En una reunión clave con el secretario de Planificación y Medio Ambiente de la Municipalidad de San Antonio Oeste, Oscar Echeverría, el concejal de Compromiso Ciudadano, Alejandro Araño, destacó la necesidad de equilibrar la defensa del empleo local con la protección del medio ambiente.
La reunión, que se llevó a cabo a raíz de una nota presentada por el bloque vecinalista, abordó preocupaciones urgentes sobre el impacto ambiental de ciertas actividades industriales en la región, sin descuidar la importancia de los puestos de trabajo que estas generan.
“Nosotros siempre tratamos de ponderar las dos cosas sobre la balanza. Por un lado, la defensa de los puestos de trabajo es fundamental. Hay gente conocida, familiares, amigos, vecinos que dependen de estos empleos. Pero, por otro lado, no podemos ignorar el impacto ambiental que ciertas prácticas tienen en la comunidad. Sería caótico cerrar las fuentes de empleo, pero también lo sería permitir que el medio ambiente se degrade”, expresó Araño en Signos FM.
El concejal enfatizó que no se trata de elegir entre una cosa u otra, sino de encontrar un equilibrio donde lo ambiental y lo laboral puedan coexistir. “No son antagonismos. No hay que ponerse en una vereda o la otra. Esto forma parte de lo mismo. Nosotros creemos que es posible que las empresas operen de manera responsable, cuidando el medio ambiente y, al mismo tiempo, generando empleo”, agregó.
Uno de los temas centrales de la reunión fue la preocupación por la contaminación en la zona, específicamente el vertido de líquidos cloacales directamente en la marea. Araño relató que, durante una visita reciente, pudo observar cómo camiones volcaban desechos de manera directa en el mar, una práctica que calificó como “alarmante”.
“Fuimos a ver cómo los camiones vuelcan de forma directa a la marea, cosa que nos alarma. Y me preocupa que, en la charla, Echeverría nos haya planteado que lo habló con Javier Iud, el responsable directo de esa situación, y que le haya dicho que lo mismo le había pasado a él durante su gestión de gobierno. Esta ausencia de responsabilidades me produce mucho desencanto”, señaló el concejal.
Araño también mencionó otros problemas ambientales que afectan a los vecinos, como el polvillo en suspensión, que aunque no es considerado agresivamente contaminante, genera problemas de alergias en la población. Además, criticó la falta de control y la ausencia de soluciones concretas por parte de las autoridades. “Mientras nosotros hacemos comisiones y charlamos, los vecinos siguen sufriendo esta ausencia de respuestas durante cada minuto que pasa”, afirmó.
Araño propuso la creación de una “mesa grande” de diálogo, similar a la que se implementó en el sector pesquero, donde todos los actores involucrados, incluyendo a la empresa, el gobierno municipal y los vecinos, puedan sentarse a discutir y establecer un cronograma de trabajo con compromisos concretos. “Sería importante que venga también la representante de medio ambiente de la provincia y que se establezca una comisión seguidora de todo esto”, sugirió.
El concejal también recordó que, según la carta orgánica municipal, todos los habitantes tienen derecho a vivir en un medio ambiente sano y equilibrado. “En defensa de eso, que es nuestra regla madre, estamos trabajando. No podemos permitir que se siga degradando el entorno en el que vivimos”, afirmó.
Araño no dudó en criticar la falta de acción por parte de algunos funcionarios. “Cuando no hay resultados, alguien tiene que asumir la responsabilidad. No podemos seguir pasando la pelota de un lado a otro. Los vecinos están sufriendo las consecuencias de esta inacción”, dijo. Incluso sugirió que, de ser necesario, se debería solicitar la renuncia de aquellos funcionarios que no estén cumpliendo con su deber.
“Yo no personalizo, pero si se enojan, lo lamento mucho. Tengo mucho tiempo acá, soy vecino de toda la vida, y no me tiro ningún laurel. Me toca hacer una función hoy en día y trato de hacerla lo mejor posible. Pero si alguien no está haciendo su trabajo, hay que decirlo”, expresó.
Uno de los temas más sensibles discutidos fue el futuro de la planta de Alpat, una empresa clave para la economía local. Araño aclaró que no se trata de cerrar la planta, sino de asegurar que cumpla con las normativas ambientales. “No es pretensión de que se quede sin trabajo. Al contrario, es asumir la defensa de la salud de los trabajadores y sus familias”, explicó.
El concejal también mencionó que la empresa tiene compromisos pendientes, como el asfaltado de la calle de ingreso a la planta, lo que ayudaría a minimizar el polvo en suspensión. “Esto no se llevó a cabo, y es una de las cosas que se habían acordado para reducir el impacto ambiental”, señaló.
