Vecinos de la localidad expresaron su profunda preocupación y presentaron una denuncia formal ante el Juez de Faltas Municipal por la tala indiscriminada de árboles por un privado, en un terreno ubicado en la intersección de las calles Río Negro, Cipolletti y Río Colorado, donde funcionaba un ex camping perteneciente a la mutual del Banco Provincia de Río Negro.
La denuncia fue acompañada por imágenes, videos y comparativas satelitales que evidencian la eliminación total de una reserva forestal urbana con más de 40 años de antigüedad. Según testigos, en el lugar se talaron más de 30 árboles, entre ellos eucaliptos, olmos y pinos, sin contar con la autorización correspondiente ni con la aprobación oficial de la obra que allí se proyecta.
Noelia Vázquez, una de las vecinas denunciantes, señaló que «exterminaron de cuajo toda una reserva forestal que forma parte de la historia y del pulmón verde de Las Grutas», y recalcó que la tala se realizó en abierta violación a la ordenanza municipal N.º 6663, la cual protege este tipo de espacios y prohíbe su desmonte sin previa autorización.
“Lo tremendo es que, además de ser una violación ambiental, ni siquiera hay aprobación oficial del desarrollo inmobiliario que se promociona como un proyecto de cuatro torres en preventa”, sostuvo Vázquez, y agregó que hasta el momento se desconoce oficialmente quiénes son los responsables del emprendimiento privado.
En respuesta a la denuncia, la Delegación Municipal labró un acta de infracción ya que, efectivamente, no se contaba con el permiso necesario para el retiro de árboles, tal como exige la normativa vigente. Se espera que el Juzgado de Faltas avance con la investigación correspondiente y se apliquen las multas estipuladas por cada árbol talado, como prevé la ordenanza.
“Los funcionarios no pueden desconocer la ley. El daño ambiental ya está hecho. Es irreversible. Lo mínimo que corresponde es que paguen lo que la ordenanza indica”, reclamó la vecina, quien también destacó el compromiso del secretario de Planeamiento, Cristian Berbel, y del juez de faltas, quienes se habrían comprometido a frenar cualquier nueva intervención en el lugar.
El caso generó gran repercusión en redes sociales, donde numerosos vecinos compartieron su indignación. “Lo que cuesta criar un arbolito en casa y acá talaron más de 30”, escribió una residente. Otros cuestionaron el accionar de las autoridades, reclamando mayor presencia y control, especialmente en temas tan sensibles como el cuidado ambiental.
