La temporada estival cerró con un total de 523.538 visitantes, distribuidos casi en partes iguales entre la Zona Andina y Atlántica lo que generó un impacto económico de 2.100 millones de pesos.
Durante los primeros dos meses de 2018 la Zona Andina recibió a más de 253.000 visitantes, mientras que las playas rionegrinas fueron elegidas por más de 265.000 turistas.
Solo en San Carlos de Bariloche, la industria turística aportó 880 millones de pesos durante enero y febrero. En El Bolsón se generó una inyección económica de 410 millones de pesos y en Las Grutas más de 600 millones de pesos.
En cuanto a la afluencia de turistas, Bariloche recibió 176.000 visitantes, con una estadía media de casi cuatro días y un gasto estimado en 1.250 pesos cada uno. De estas cifras, se desprende que durante los primeros meses del año se generó un impacto cercano a los 880 millones de pesos.
En El Bolsón se registró la estadía de unos 82.000 pasajeros. El impacto en esta localidad alcanzó los 410 millones de pesos.
Por su parte en la Costa Atlántica las playas del balneario Las Grutas, San Antonio Oeste y el Puerto de San Antonio Este recibieron la visita de 177.468 turistas, con una estadía promedio de cuatro días y un gasto estimativo diario de 857 pesos, lo que se tradujo en un impacto económico superior a los 608 millones de pesos.
En Playas Doradas fueron 47.052 los visitantes durante enero y febrero, y una inyección de casi 55 millones de pesos. Finalmente, en Viedma y El Cóndor se registró la llegada de 41.018 turistas y un ingreso mayor a los 95 millones de pesos, resultado de un gasto individual diario de 580 pesos.
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