La concejal de Río Negro Primero, Karina Avaca, expresó fuertes reparos a la ordenanza de emergencia económica votada por la mayoría del oficialismo, al considerar que la iniciativa no presenta fundamentos financieros que justifiquen una situación excepcional y que, en cambio, busca otorgar al Ejecutivo facultades especiales para gobernar sin intervención del Concejo Deliberante, ni del Tribunal de Cuentas.
Durante el tratamiento legislativo, Avaca recordó que el propio municipio expuso sus argumentos ante la Secretaría de Hacienda en una reunión previa, aunque subrayó que los datos presentados no respaldan la declaración de emergencia que solicita el jefe comunal. “Se puso en consideración sabiendo que los votos de la mayoría iban a estar. La decisión pasó por ellos, la oposición no acompañó, pero le dieron a Casadei el voto y la posibilidad de tener poderes especiales para llevar adelante decretos”, señaló.
La concejal explicó que analizó el proyecto junto a referentes de su espacio político, con quien revisó los indicadores financieros que acompañan la propuesta. Según Avaca, el municipio exhibe un nivel de recaudación del 50 al 60%, un porcentaje que —sostuvo— no refleja un escenario crítico. “Ese índice es bastante alto para un municipio. No habla de una emergencia económica en sí. Se supone que para considerarse en estado de emergencia, la recaudación debería estar por debajo del 30%. Más del 50% es un buen porcentaje para cualquier Estado municipal”, argumentó.
Además, cuestionó la falta de precisiones en el expediente oficial: “Habla de que no le alcanza para cubrir la masa salarial, la secretaria de hacienda, Micaela Arruabarrena, dijo que actualmente son 900 millones. Se sigue incorporando personal, gastos sin conocer del todo, hay muchos interrogantes que uno se hace en una emergencia económica. No hay una proyección real de números”.
Avaca también remarcó que el Ejecutivo aseguró no tener deudas, lo que contradice la idea de una situación extraordinaria: “Preguntamos si tenía deuda y dijo que no. Entonces, ¿qué emergencia tiene?”.
Para la edil, el proyecto no constituye una herramienta para afrontar dificultades financieras, sino un intento por avanzar en decisiones sin los controles institucionales correspondientes. “Yo entiendo que no es un pedido de emergencia económica. Lo que está pidiendo es la facultad para decidir sin el aval del Concejo Deliberante. Pide la libertad de tomar decisiones sin que nadie lo cuestione”, advirtió.
También criticó que el intendente señalara que en años anteriores, pese a contar con una ordenanza de emergencia, “no la usó” y envió todos los proyectos al Concejo. “Hoy pide una nueva emergencia “por las dudas”, argumentaron que “por alguna situación eventual”. Cuando pedís algo por las dudas, está claro que no hablás de una emergencia, sino de una conveniencia”, afirmó.
Finalmente, Avaca sostuvo que el proyecto busca habilitar decisiones sin rendición de cuentas: “Tendrá facultades esperando poder hacer uso de ellas sin tener que explicar ni rendir cuentas. Eso es claramente lo que estaba en este proyecto”.
