HISTORIAS SANANTONIENSES. Si vas por Antártida Argentina y girás hacia la calle “Tte. Pedro García” ingresas al populoso barrio El Progreso y si seguís en la misma arteria, llegas al barrio Esperanza. El porqué de esa toponimia.
El descubrimiento del Golfo San Matías ya tiene 502 años, Magallanes lo navegó, pero continuó viaje hacia el sur, a él le debemos el bautismo del enorme abrigadero que baña nuestras costas, pero esa es otra historia.
Las que nos ocupa sucedió más de doscientos años después, en el siglo 18, según refiere el historiador Marcelo Pesaresi “la corona española se preocupó por las tierras en el extremo sur del Virreinato del Río de la Plata y decidió enviar expediciones con el fin de conocer las aguas, costas y pobladores nativos”.
“Establecer contacto y comercio y de paso, vigilar embarcaciones extranjeras que merodeaban por el lugar” menciona Pesaresi y agrega “simultáneamente tenían la misión de considerar cuáles recursos explotar y tomar nota de las actividades balleneras y loberas”.
Comentó asimismo “si bien nuestra bahía había sido vista en 1770 por el contrabandista Goicochea, en un viaje hacia las Islas Malvinas, no fue hasta ocho años más tarde que los españoles decidieron enviar una expedición formal a fin de ocupar el territorio bajo la supervisión del Virrey Vértiz y la Superintendencia de los Establecimientos Patagónicos”.
Exactamente el 15 de diciembre de 1778 partió de Montevideo una fuerza naval al mando de los hermanos Antonio y Francisco de Biedma –luego Viedma- y Juan de la Piedra.
Allí aparece el Teniente Pedro García “a principios de 1779 Goicochea informó a Juan de la Piedra, instalado en el golfo San José, de la existencia de otra bahía más al norte. De la piedra envió al joven marino de 21 años de edad y al piloto Basilio Villarino a bordo bergantín ‘Nuestra Señora del Carmen’ a explorar este nuevo accidente geográfico. Al ingresar el 9 de enero de 1779 y luego de varias discusiones, determinaron denominar el 17 de enero bahía de San Antonio en honor a San Antonio Abad, un eremita egipcio fallecido en el 356 en Monte Colzin, en inmediaciones del Mar Rojo” explica en su libro el salesiano Raúl Agustín.
Por su parte, en su libro de la historia sanantoniense, Héctor Izco agrega datos interesantes “a pesar de las dificultades por las ‘barras’, en realidad grandes bancos de arena cercano al canal de acceso, lo que nosotros conocemos como la actual ría, el navegante logró penetrar en la bahía” lo que señala es probablemente que haya llegado incluso hasta lo que hoy es Punta Verde, explorando la costa actuales de la Mar Grande hacia Las Grutas y al norte iniciado desde lo que es al presente Punta Villarino.
Pero el descubridor de la Bahía San Antonio será a la postre un héroe nacional, peleó contra los ingleses en las invasiones teniendo una destaca actuación, apoyó la Revolución de Mayo y luego fue expedicionario en la “patria grande” enviado por la primera Junta de Gobierno.
García murió en 1833 y su tumba se encuentra en la Iglesia de Santo Domingo. Su descendencia es notable: hijos, nietos, biznietos y choznos fueron militares, embajadores, ministros, artistas y políticos destacados.
Fuentes: Marcelo Pesaresi “Breves historias sanantonienses” – Raúl Agustín «El Fuerte de Río Negro» – Héctor Izco “San Antonio Oeste y el mar”.
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