La Fundación Inalafquen históricamente ha impulsado las actividades recreativas y turísticas en la naturaleza como herramienta para el desarrollo económico, beneficiando a las comunidades locales y estimulando simultáneamente la conservación. Romper con la estacionalidad del turismo de sol y playa ha estado siempre entre nuestros objetivos.
En cuanto a las actividades náuticas, entendemos necesario identificar un sitio adecuado para reubicar la actividad que hasta ahora se desarrolla en la 3er Bajada de Las Grutas, siendo evidentes los conflictos con los otros usos del sector.
Sostenemos que la clave para la toma de decisiones es la buena gobernanza, con equidad, cumplimiento de las normas, eficacia y eficiencia, transparencia y visión estratégica. Por ello, celebramos que el Municipio haya tomado el camino de la participación para la construcción de los consensos, sin imposiciones sectarias.
Sin embargo, algunos actores y comunicadores opinan que los «ambientalistas» no aprovecharon el tiempo y los espacios brindados para opinar, por eso es importante contar con detalle lo sucedido con nuestra participación institucional desde julio de 2019. Se evidencia que los mecanismos fueron muy malos y permiten abrigar sospechas acerca de la intencionalidad con que fueron efectuados.
Sobre los procedimientos:
Una propuesta promovida y solventada con fondos estatales pretendió implementarse sin cumplimentar los pasos que las normas exigen, sin su análisis en los organismos constituidos para ello: la Comisión Municipal de Planificación y Participación Ciudadana (CPM) y la Autoridad Local de Conservación (ALC).
No es la primera vez que esto ocurre: la ampliación del Parque Submarino de Las Grutas transitó ese camino, inexplicadamente. No puede pasar lo mismo con un anteproyecto que de realizarse sería irreversible, y cuyos impactos en Las Grutas podrían ser significativos. Por ello hemos solicitado el tratamiento de este anteproyecto y su Estudio de Impacto en ambos ámbitos de participación para la discusión técnica.
El lunes pasado fuimos invitados por la Agencia Municipal de Turismo, Ambiente y Cultura a participar de la reunión del Emprotur que se desarrolló algunas horas más tarde para tratar el tema. Los autores presentaron el anteproyecto; advertimos que todos los partipantes habían recibido los documentos de Proyecto anteriormente, pero a la Fundación no, sino que los recibimos el día posterior a esta reunión.
Algunos participantes y la ingeniera autora del proyecto, consideraron que desde julio de 2019 se había dado suficiente tiempo y espacio para la participación en dos fases: a fines de julio y en septiembre de 2019. Sin embargo, las dos convocatorias recibidas firmadas por el Secretario de Turismo, no fueron presentadas como talleres de participación sino como una reunión para recabar antecedentes en la primera fase, y como un encuentro para informar el avance y las definiciones hasta ese momento en la segunda. En ningún caso se compartió documentación, ni se planteó como espacio de taller de análisis y construcción de consensos (ver las notas cursadas disponibles en el Informe Final). Aún más, las invitaciones nos fueron enviadas con antelación ridícula: para la primera reunión la recibimos a menos de 4 horas de su realización, convocada para un día hábil y en horario donde muchos trabajan.
Grave resulta leer en el informe final que se obviaron algunas propuestas, como la que la representante de la Fundación Azara hiciera, pidiendo justamente que el tema se tratara en la ALC (en aquel momento al municipio no le interesaba hacer funcionar la CPM). O que se confunda la participación de una persona en su carácter de hotelera con la representación institucional de nuestra Fundación, que tampoco pudo estar presente en el encuentro de Fase 2, tras haber recibido la invitación apenas 24 hs antes. . Aún si hubieran sido talleres, no hay documentación en el proyecto final que fundamente la metodología de consulta ni se leen datos sistematizados, analizados y conclusiones productos de un taller de esta clase. No se puede tomar seriamente como conclusión la simple expresión de apoyo o acuerdo con el anteproyecto sin fundamentación. Reiteramos, la necesidad de contar con una Bajada Náutica segura existe, pero se deben analizar mejor y con todos los actores las alternativas e impactos socioambientales y urbanísticos para lograr el ordenamiento de la actividad. (Fundación Inalafquen)