Bailey Willis, ese geólogo americano…./Por Liliana Verbeke*





Muy pocos interesados tienen los grandes proyectos, muy pocos retoman o estudian proyectos anteriores , los que si se consumaran evitarían perdida de tiempo y gastos poniendo de manifiesto la seriedad con que deben encararse  las cuestiones de Estado , las que en suma  son las cuestiones de todos.

Decir la “Comisión de Estudios Hidrológicos, etc….” es decir Bailey Willis y es decir también el proyecto de las grandes obras de desarrollo e infraestructura que la Patagonia necesitó siempre; algunas fueron concretadas otras aguardan aún.

Tenía ya ochenta años Willis cuando envía a nuestro país los originales de su obra El Norte de la Patagonia(tomo II), había nacido en 1857 y  falleció en 1949 y en 1911 llega a nuestro país para encabezar la histórica Comisión.

Hombre de ciencia y acción, antes de viajar a Patagonia cumplió misiones en Japón,China, India y África por cuenta del servicio Geológico de los Estados Unidos y en su condición de Profesor de la Universidad de Stanford, antes había estudiado palmo a palmo el suelo de su país, compilando también su mapa geológico y decía haber asistido a la desaparición de los últimos indios .

Por entonces era un chico recién egresado de la Universidad de Columbia que “no fumaba, ni bebía, ni maldecía”, se embarcó en una exploración para estudiar como geólogo la posible existencia de minas de carbón en la ruta del Servicio Transcontinental del Norte, que uniría Dakota del Norte con el Pacífico.

La Comisión de Estudios Hidrológicos se crea en 1910, en 1914 se publica una reseña con el titulo “El Norte de la Patagonia, Naturaleza y Riqueza “. (tomo I)

Si bien es importante el servicio que Bailey Willis prestó a su país en el territorio y en otros continentes, resaltaremos su paso por la Patagonia especialmente  nuestra provincia Rio Negro.

El libro “Un yanqui en la Patagonia”aparece en el año 2001, relato ameno, interesante y cautivante que el americano escribe a los 90 años, y finalizan con una invocación a su amigo el perito Moreno y un recuerdo a su colaborador inmediato en nuestro país y segundo jefe de la Comisión ; el Ing. Emilio Frey diciendo entre otras cosas: “Francisco Moreno, el veterano explorador y geógrafo, una figura única en los anales de la Argentina, había muerto antes, pero su regalo para la Nación, el parque nacional que lleva su nombre, ya echó raíces y prospera en el servicio que él designó. Y Frey, su fiel teniente y mi gran apoyo y amigo, es su intendente… Sí, Moreno, el paisaje cambió, nuestra tierra salvaje avanza con tu gente le expresa en una carta al perito ”.

”En 1910 la casualidad quiso que tuviera la oportunidad de promover el bienestar del pueblo argentino explicándole con que provincia rica y prometedora contaba en la Cordillera de los Andes Patagonicos .No apreciaron de inmediato lo que les decía, de hecho, los burócratas hicieron todo lo posible por quitarme de encima. Pero yo persistí, exploré y continúe explorando, planee rutas , líneas de ferrocarril, ciudades y colonizaciones hasta que llegó la guerra de 1914”.

Muchos de los proyectos y objetivos de la Comisión se cumplieron con el tiempo , otros quedaron en camino… El proyecto de llevar agua a San Antonio y un tren a San Carlos de Bariloche, aunque hubo cierta demora en la llegada de la línea férrea ante dificultades geográficas y burocráticas . Se diseñó la represa de El Chocón que aportaría energía a una parte de la Patagonia y en la actualidad al centro del país… el objetivo era brindar energía a un proyecto importante de Irrigación de  400.000 hectáreas y se hizo también un proyecto de  ciudad industrial en las inmediaciones de Bariloche.

Una verdadera expedición de pioneros que le ponían lo que hoy se dice “onda” al trabajo y a las peripecias que debieron afrontar. Del interesante grupo participaron otros prohombres patagonicos y es válido traer el relato fragmentado del diario de Leonhard Ardüser , miembro de la Comisión quien entre otros conceptos dice:“19 de marzo de 1911. Ayer trajeron dos profesionales norteamericanos más. Uno de ellos, ya mayor, una persona muy amable, es el jefe de toda la expedición, se llama Bailey Willis… Este hombre recorrió todo el mundo, como geólogo de una universidad norteamericana, haciendo estudios de enormes extensiones. Tiene una enorme experiencia y práctica… Esta comisión se denomina Comisión de Estudios Hidrológicos. Los geólogos que la integran estudian el suelo, plantas, piedras, rocas, vegetación; siguen las formaciones rocosas, buscan y constatan la existencia de agua en el subsuelo, confeccionando los registros y planos correspondientes. Previamente debe realizar el trabajo la otra división, a cargo de las mensuras y la nivelación… Hay topógrafos y entre ellos 4 suizos, los señores Frey, Luginbühl, Grenacher y Eschmann, con ellos hablo dialecto suizo-alemán. En cambio los geólogos, incluido el jefe principal, quien hizo el contrato con el gobierno, son norteamericanos y con ellos hablo inglés”.

“1 de julio. El señor Willis es resistente y ágil. Desde la mañana temprano hasta la noche uno lo ve moverse permanentemente de un lado a otro y trabaja. No se le escapa nada. Es sencillo y amable con todo el mundo. Si puede ayudar a alguien con problemas, no duda en hacerlo”.

Willis en sus memorias y en referencia al Ministro Ezequiel Ramos Mexia expresa: “era alto y con una presencia distinguida: un aristócrata argentino. Oscuro y con ojos negros, impetuoso pero controlado, es probable que sus antepasados hayan estado entre los moros españoles de Granada “.

Era 1910 y Argentina festejaba el Centenario de la Independencia y nuestro personaje participaba del Congreso Científico que se estaba desarrollando en Buenos Aires  representando al Servicio Geológico de los Estados Unidos.

Ramos Mexia sabía que en el país del norte grande extensiones áridas se habían vuelto productivas gracias a los pozos “artesianos” y la construcción de ferrocarriles. Era tan grande la visión de éste Ministro que la nación tuvo, fue tan importante la decisión de contratar al geólogo americano como importantes los proyectos  que se pergeñaron , muchos aún vigentes La Comisión por la cual Bailey Willis firmo contrato era absolutamente independiente , sujeta sólo a las órdenes del Ministro Ramos Mexia.

Amigo del perito Moreno; su guía, consejero y asesor es considerado por Willis como “un ser excepcional”.

En referencia al Ing. Emilio Frey –su segundo en la Comisión- dice es  alguien constante, juicioso, intensamente leal a los ideales de Moreno y con fuerte simpatía hacia nuestros propósitos. Frey había reunido peones, caballos y mulas en puntos estratégicos de la ruta hacia Patagonia. Parte del campamento  (equipos,etc.) viajó en barco al puerto de  San Antonio y justamente el primer objetivo era “encontrar agua para la ciudad de Puerto San Antonio”.

Y continúa el relato autobiográfico del geólogo “Ramos (así nombra al Ministro Ramos Mexia)  había comenzado a construir vía férrea a lo largo de ése camino al Nahuel  Huapi. Ello había incrementado notablemente las poblaciones y de un arroyo cercano (Valcheta) se había comenzado a traer agua en carretas a San Antonio “

Los hombres y animales que ocuparía la Comisión vinieron en tren a Rio Colorado y luego cruzaron el Rio Negro hacía Conesa.

Al describir el Campamento en Valcheta dice “Frey había armado de manera correcta cerca del riacho (arroyo) y en medio de la nada parecía una pequeña ciudad de tiendas verdes. Cada uno tenía su carpa, su dos x dos de privacidad y una tienda grande servía de  cuartel general, de sala de reuniones y de comedor… Se trajo un coche equipado como biblioteca y escritorio. Frey me presentó a los dos baqueanos de la  Comisión; los hermanos Juan y Alejandro Torrontegui, en otro peón descubre una alemán: Scheneider y el cocinero francés; era un verdadero revuelo el comedor a la hora de la mesa”.

El proyecto de Valcheta va unido al de San Antonio Oeste decía Willis y el deseo del Ministro era que  el ferrocarril debe ir más allá del Nahuel Huapi, como una línea transcontinental hacia el Pacífico. “Ese día puede llegar y si eso sucede  “El Puerto de San Antonio deberá ser mejorado a través de dragados, diques y la utilización de las mareas para mantener libre el canal…”.

Chile ya tenía su ferrocarril desde Santiago a Puerto Montt.

Y a Bariloche Willis llega por Chile, allí los recibe un vapor en Puerto Blest y los lleva a Bariloche mismo, aldea de entonces que el geologo describe como “pueblo entejado y construido sobre terrazas, cercano al extremo abierto oriental del lago” y allí recibirían el cargamento de provisiones para dos meses.

En este lugar menciona a otro capataz alemán; Heckenleitner (amigo de mi abuelo que no es otro que el abuelo del conocido músico Ángel Hechenleitner). Refiere  a que los peones chilenos se ponían “mañeros” y éste alemán los maldecía suavemente y sin ofenderles, siendo sus palabras más enfáticas un día de la semana;“miércoles”!

De Bariloche van a Pilcaniyeu, a la misma estancia donde son recibidos por la anfitriona irlandesa con un “tea”. Eso si duermen bajo las estrellas y parten temprano al día siguiente tras desayunar café y cordero asado sin pan.

Antes del mediodía llegan a las estribaciones del Anecón … volcán apagado en el que repara el americano y allí imagina el trazado de vías férreas, pero encontrando un paso hacia el Pacífico tal lo que le había pedido “Ramos”. Luego tras cabalgar por el valle de Carrilafquen llegan a la Estancia Maquinchao con sus dueños ingleses igual que en Pilcaniyeu…

En 1914 la Comisión fue dada de baja, Willis presentó reclamos y reembolsos pero sin obtener respuesta. Archivó sus informes  y manuscritos pero mil copias de “El Norte de la Patagonia” fueron enterrados en el Ministerio de Obras Públicas.

El 1937 tren llegaba a Bariloche y la influyente familia Anchorena obtenía la posesión de la Isla Victoria.

Bailey Willis una vez  finalizado su trabajo en Patagonia se estableció en la Universidad de Stanford, de la que fue profesor emérito, hasta allí llegó a verlo a través del embajador argentino , el arquitecto Ezequiel Bustillo (año 1937) quien en Argentina se encontraba abocado a la organización del Parque Nacional Nahuel Huapi y también se hablaba ya de la creación de un importante museo, el que el próximo año cumplirá ochenta años.

En el año 1962 un presidente argentino, el Dr. Arturo Frondizi   y su vocación desarrollista , consciente de la importancia de la obra de Willis se interesa sumamente por ella , lo que lo lleva a visitar  Stanford y allí se contacta con el profesor Ronald Hilton quien le habla de la existencia de del libro de memorias del geólogo escritas en 1947 y que su edición se había agotado.. Al año siguiente, el profesor  Hilton viene a Argentina trayendo un ejemplar del mismo  sin poder entregarlo al destinatario ; un golpe de estado habia derrocado al presidente Frondizi, quien estaba confinado escribiendo un ensayo ¡justamente acerca de Willis!

* Diplomada en Preservación del Patrimonio NyC.(UBP) – Fuente: APP

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