Prosiguiendo la ronda de consultas para definir el proyecto que propone la cesión de tierras fiscales para construir una bajada náutica en el Cañadón de la Paloma de Las Grutas, los concejales recibieron hoy a integrantes de la Fundación Inalafquen, quienes expusieron por más de dos horas.
La ingeniera Patricia Llonch, la bióloga Mirta Carbajal y la licenciada en Turismo, Gabriela Mansilla, plantearon -cada una en su tema- las distintas colisiones que el ante proyecto en discusión tiene con la Leyes de Costas y de Impacto Ambiental, el Plan de Manejo y el Plan Director de Ordenamiento Territorial.
Llonch señaló que “la gestión de este proyecto generó pérdida de tiempo, enfrentamientos y enojos” y aseguró que “hay impedimentos legales (para llevarlo adelante) si uno se guía por las leyes vigentes”.
Por su lado, Carbajal subrayó que “el estudio de impacto hace dos afirmaciones temerarias: una es que las piletas (construidas en los ’80) no generaron impacto en la costa y se ha demostrado que la erosión es mayor desde que se hicieron y la otra es que no se llenan de arena y, sin embargo, se llenan de arena”.
Indicó que en estos casos “hay que partir del principio precautorio y si hay dudas, no hay que avanzar sino, prevenir y realizar todos los estudios correspondientes”.
Llonch dijo por su lado “que este uso (bajada náutica) no es compatible con el cañadón” y las normas legales existentes indican que “acá no se puede” hacer las construcciones previstas.
“Es cierto que la actividad náutica debe ser desplazada porque en la Tercera Bajada es un peligro y no es nuestra propuesta que se quede allí, ni que queramos impedir esa actividad, pero no es destruyendo la naturaleza como llegaremos al turismo de naturaleza”, explicó.
Tras indicar que “no es cierto que las denominadas zonas de recuperación no se pueden utilizar”, consideró que “Piedras Coloradas es más compatible con el proyecto que se propone”.
Respecto al estudio de impacto ambiental, Llonch dijo que la evaluación “sólo la hace la autoridad de aplicación provincial, que lo estudia, pide ajustes si es necesario y si lo aprueba se somete a audiencia pública”.
Respecto al Cañadón de La Paloma “es el lugar menos apto y por la Ley de Costas y el Plan de Manejo no debería haberse tenido en cuenta”.
Luego destalló los errores que tiene el proyecto y “el principal es que entorpece el tránsito de la gente por la playa” y propuso estudiar otro lugar “hacia el sur, en especial los que ya están en uso”.
Carbajal subrayó que “no es cierto que estamos en contra del desarrollo turístico y que estamos para cuidar pajaritos, sólo creemos que hay que analizar otras posibilidades compatibles con las leyes”.
Respecto al turismo, Mansilla indicó que “un proyecto turístico debe partir de una necesidad y hasta ahora no se sabe cuántos propietarios de embarcaciones usan la Tercera Bajada, excepto los prestadores, ni hay una estimación de cuántos van a utilizar la que propone el proyecto”.
Consideró que “en menos de 10 años todos esos sectores serán prácticamente céntricos”, afirmó que “pasar por arriba de la naturaleza para hacer turismo es un error” e indicó que “hace falta definir qué tipo de turismo queremos para este destino”.
Las integrantes de la Fundación Inalafquen agradecieron al Concejo Deliberante haberlas invitado para dar a conocer su punto de vista y resaltaron el espíritu democrático de la actual gestión legislativa.
Del encuentro participaron los concejales Alicia Paugest (presidente del Deliberante), Rossana Tomasini, Daniel López y Matías Rodríguez de Juntos Somos Río Negro y Guillermo Masch, Marcela Dodero y Vanesa Carmona del Frente de Todos y la asesora legal Paula Castro.
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