La causa llegó al día del debate oral con cartátula previa de homicidio culposo con dolo eventual, pero en el veredicto el presidente del Tribunal Carlos Reussi señaló que no hubo tal dolo eventual, porque no hubo voluntad homicida “las ganas de matar no se probaron” indicó en su alocución.
Reussi compartió estrado con Itzuar Soly y Martin Brussino.
El juez también se refirió en otros aspectos de la calificación legal ya que consideraban que se trataba de un descuido por parte de los imputados Sandoval y Barilá, ambos en la previa al veredicto se acusaron mutuamente de las responsabilidades.
Asimismo, el magistrado expresó que estaba probado la descarga eléctrica que le causó la muerte a Nico, aunque mencionó la falta de autopsia que debía requerirse. De todos modos, expuso que todos los elementos indicaban que el deceso del adolescente fue producto de la electrocución.
En este contexto sostuvo que las pruebas presentadas por la querella y la fiscalía eran contundentes por el estado en que se encontraban los cables y que significaba un riesgo para los ocupantes, en ese sentido mencionó que no se hicieron los trabajos para mantener en condiciones “no fueron suficientes”.
Con esto marcaba Reussi la imputación de los acusados señalando que el descuido provocó la muerte del joven, a sabiendas que era un espacio público y que no se adoptaron medidas claras de seguridad.
“No hubo un plan para causar la muerte” refiriéndose así a que hubo impericia y actuar imprudente por parte de los imputados “descartamos que hayan querido matar a alguien” menciona Reussi.
Explicó que hay responsabilidad penal de ambos, porque no cumplimentaron las garantías correspondientes pero que descartaba el dolo eventual “no hay voluntad homicida”.
La próxima audiencia de cesura, los abogados Castro y Collado, más las fiscales Coy y Frandsen deberán alegar el pedido de sentencia respecto a la carátula que no es la solicitada en principio, sino que prevé penas inferiores.
Asimismo, los defensores Danilo Vega y Hugo Lapadat tratarán de morigerar la sentencia de los procesados.