En San Antonio Oeste, la comunidad se encuentra alarmada debido a la creciente ola de estafas que está afectando a los ciudadanos de la zona.
En esta ocasión, un residente de la localidad y su hijo fueron las víctimas de un sofisticado engaño llevado a cabo por ciberdelincuentes, resultando en la pérdida de alrededor de un millón y medio de pesos de sus cuentas bancarias.
El hombre afectado decidió tomar medidas y presentó una denuncia en la Comisaría 10º. Según relató a las autoridades, aproximadamente a las 19:30 del jueves, recibió una llamada telefónica de un individuo con acento cordobés. El desconocido le informó que alguien estaba solicitando préstamos a su nombre y para asegurar el dinero en su cuenta de ahorros, debía descargar una aplicación llamada «Quicksupport».
Siguiendo las instrucciones del presunto operario, la víctima proporcionó el código requerido y, automáticamente, su teléfono celular se reinició y se restableció a la configuración de fábrica, perdiendo toda la información almacenada en su memoria. Sorprendido por la situación, el perjudicado ingresó de inmediato a su cuenta de Home Banking y descubrió con asombro que le habían sustraído una suma de 942.000 pesos.
Sin embargo, el calvario no terminó allí. Al cuestionar al estafador sobre el destino del dinero desaparecido, este afirmó que se transferiría a la cuenta de algún familiar. Ante esta respuesta, el hombre decidió que su hijo continuara la conversación. El estafador solicitó al joven que siguiera los mismos pasos y, de su billetera virtual, le sustrajeron 480.000 pesos.
Una vez consumada la doble estafa, el delincuente cortó la comunicación afirmando desconocer a qué cuenta habían transferido el dinero, dejando a las víctimas con una pérdida aproximada de un millón y medio de pesos.
En otro incidente relacionado, se reportó que un joven de la localidad sufrió el vaciamiento de su cuenta de ahorros, la cual operaba desde su teléfono celular. Según su testimonio, ayer no pudo acceder a la aplicación y, posteriormente, descubrió que se le había depositado un monto de 500.000 pesos. Repentinamente, la cuenta quedó en cero.
Estos hechos generan gran preocupación en la comunidad, ya que no son los únicos casos de estafas cibernéticas registrados en la zona
Las autoridades locales están trabajando en conjunto con las entidades bancarias para investigar estos delitos y concientizar a la población sobre los riesgos de compartir información sensible y descargar aplicaciones de fuentes no confiables. Se recomienda a los ciudadanos extremar precauciones y estar alerta ante posibles intentos de estafa en línea.