La temporada comenzó con una alta presencia de barcos en la zona de pesca y como ya habían anticipado desde el Programa de Langostino del INIDEP, los rendimientos son muy buenos.
El número de barcos que se lanzaron a la captura nacional son más de ochenta actualmente y se concentran en una subárea donde se han dado las mayores conglomeraciones del recurso.
En las industrias locales, los trabajadores iniciaron un proceso importante y a destajo ni bien llegó el recurso. Por ejemplo, en Río Salado, los “peladores”, “descabezadores”, “devenadores”, “peones” y “envasadores” en varios turnos, hicieron una labor constante.
Desde las entidades que controlan la pesca nacional estiman que la primera semana en que se inició la temporada, en promedio se han pescado alrededor de 4.500 kilos por hora, pero hubo lances superiores, de 6.000 kilos y hasta 10.000 kilos han llegado a obtener algunos barcos.
Los empresarios propietarios de barcos consideran que a pesar de que este año probablemente la presión pesquera sea mayor a la de 2020, no habría de que preocuparse, dado que el monitoreo sobre el recurso es permanente, se cumple con las campañas de evaluación y se toman medidas para evitar la pesca de ejemplares chicos.
Las perspectivas para este año son buenas. La abundancia de recurso, los buenos tamaños y una buena respuesta de los mercados permiten soñar con una temporada exitosa y mayor proceso en San Antonio que el pasado año.