El barco Madrid Trader tiene su calendario de arribos a la rada del puerto de Ultramar para carga y descarga de contenedores. Regresarán los bodegueros para llevar peras y manzanas a Rusia.
Tras pasar el peor año de la terminal portuaria, inician un proceso de recuperación, para olvidar rápidamente los números del año 2022.
Este año tendrá la particularidad que para el mercado Ruso, otrora mejor cliente, puedan ir los buques que almacenan en bodegas, ya que las empresas de contenedores no llegan a los puertos rusos por las sanciones impuestas por los países de la OTAN.
Esta posibilidad de usar barcos con bodegas, abre una expectativa diferente, para el inicio de la zafra desde la próxima semana.
Recordemos que el cierre del mercado ruso hizo caer el 45% de las exportaciones ya que a ese país se enviaban más de 45 pallets y en esta temporada esperan al menos llevar unos 30 mil.
Este año al menos podrían alcanzar 120 mil pallets, 50 mil más que el 2022. Según estipulan una temporada ideal sería el doble de lo que pueden cargar este año, 240 mil pallets mantendrían el ritmo incesante de trabajo en el puerto.
Crisis en el sector frutícola
La ausencia de políticas específicas, los desórdenes macroeconómicos, las inclemencias climáticas y hasta factores geopolíticos confluyen para configurar una profunda crisis en el sector frutícola.
El atraso cambiario es una de las causas del declive exportador, no solo frutícola, sino general. Un tipo de cambio real en niveles bajos, como la actual resta competitividad a las producciones nacionales en los mercados extranjeros.
El panorama no es alentador, pues es esperable que las heladas tardías y las tormentas de granizo que afectaron a las plantaciones del Alto Valle en el último bimestre del año pasado repercutan en el volumen exportado de los próximos meses, problemas por los que no aún hoy no hay precisiones acerca de asistencia y medidas concretas.