Se terminaron las PASO. Comienza una nueva historia en la política rionegrina con un cúmulo de versiones y lecturas luego de la gran encuesta que se dio en las urnas. Hasta ahora lo único concreto del pasado domingo es que Martín Soria se erige como candidato a gobernador del peronismo para el 2019. Les ganó a todos.
Innegablemente los políticos se guían por encuestas. Algunos mencionan que no creen en las mismas, pero están atentos a los resultados. Todas absolutamente (las del gobierno, como la oposición) daban ganador al Frente para la Victoria. Weretilneck esperaba acercarse en las últimas semanas, pero no se dio cuenta que el electorado cambió.
Nadie de JSRN puede entender porqué en las primeras semanas de julio, estaban mejor posicionados que la primera semana de agosto. En vez de achicar la brecha, se amplió a favor de María Emilia Soria. La verdad es que el rionegrino iba definiendo su voto contrario al gobierno provincial, tampoco Gatti seducía con el mensaje preestablecido. En el último tramo tomaron una decisión fútil: apelaron a las viejas prácticas del clientelismo para arrimarse. Esto, en vez de sumarle, los desmoronó.
El margen provincial fue abrumador, a pesar que no votó todo el electorado. Entonces las señales apuntan a la oportunidad que tiene Cambiemos, apuntalará a su candidata para lograr una banca y marcar, de ahora en adelante, la nueva polarización.
JSRN no solo está en crisis, sino que se debe un debate interno profundo, aquí en San Antonio Oeste (quedó en cuarto lugar), como en el resto de la provincia (quedando terceros), en realidad es el gran perdedor de la jornada electoral, al igual que Magdalena Odarda que disminuyó su caudal de seguidores en Río Negro.
Cambiemos en el ejido sanantoniense mantuvo el mismo capital de votos que en el 2015. En esa oportunidad la UCR sacó 1800 votos y el PRO 600 sufragios, ahora aliados en esta última contienda lograron casi 2500 electores favorables, esto quiere decir que mantuvieron el piso y que tienen todo para crecer de ahora en más.
El justicialismo sanantoniense sigue con su historia de los últimos 10 años de no bajar del 40%. Mantiene el liderazgo en la región y recuperó Las Grutas. Todo para festejar. Además también fortifica el recambio generacional. Más allá que Ayelén Spósito haya llegado tras un acuerdo Soria-Horne, luego que el intendente roquense se enterara que la líder del Movimiento Evita iba a participar de las paso. Tras una cena mediante, Horne se bajó y solicitó un lugar en la nómina. Soria aceptó y Spósito ingresó en lugar de Evelyn Russiot quien era número puesto. La concejal viedmense tendrá su premio, estará en la lista de parlamentarios en la sábana del 2019.
Ojeda respiró luego de las PASO, enganchó el triunfo con plebiscitar la gestión municipal, a pesar que algunos integrantes de JSRN, de Cambiemos y también Esquivel intentaron denostar y trasladar los votos que eran solo de Spósito, apelando a expresiones para crear un resquemor interno en el PJ, no pudieron lograrlo. A pesar de estas escaramuzas, el peronismo se tranquilizó y comenzará a descartar a los disidentes de a poco.
Llegará octubre con otra historia. Las oportunidades en política van y vienen. El 2019 no queda muy lejos en el tiempo.
Tensa calma
El gobierno entregó el salvataje prometido a los empleados de ALPAT. Ocho millones de pesos, el compromiso que el gobernador había hecho en la fiesta del pueblo aquel 10 de julio. El dinero llegó tarde, porque justamente Alcalis de la Patagonia no cumplía con varios requisitos, sino el día lunes 7 de agosto se hubiera depositado.
Ahora la empresa, con no costear el sueldo del mes de julio (que se abona en los primeros días de agosto), evita una importante erogación y debería recuperar capital para el próximo vencimiento salarial, además de pagar los convenios paritarios atrasados.
En 18 de diciembre del 2016 este cronista había escrito una editorial sobre la situación imperante en la empresa y, comparando actualmente con lo dicho por los empleados el viernes, la primera jornada de protesta, mencionaban exactamente lo mismo plasmado hace casi un año atrás en esta columna. Nada cambió aparentemente. El título de esa editorial era “Alpat, que preocupa”…
Carlos Aguilar @caa174