Editorial: Cortés, Las Grutas y Bariloche





Hace varios años atrás, tuve la oportunidad de conversar en un par de ocasiones con Walter Cortés. La primera vez fue cuando apenas se perfilaba como el impulsor del complejo turístico en Las Grutas, ubicado en la calle Golfo San Jorge y Punta Norte. La segunda vez, fue al presenciar la inauguración de este destacado proyecto. En ese entonces, ya era evidente que Cortés tenía vínculos sólidos en la política local, y su casa de verano en Terraza al Mar se había convertido en un punto de encuentro para quienes establecían relaciones con el hombre que ahora es el intendente electo de Bariloche.

Cortés, oriundo de La Rioja, aún conserva parte de su tonada. Durante más de 30 años, ha liderado la Asociación de Empleados de Comercio de Bariloche como Secretario General, y su autoridad en el gremio ha sido incuestionable. A pesar de algunas tensiones internas y de los intentos de poderosos empresarios barilochenses por debilitarlo, Cortés nunca se dejó doblegar.

Su vida política no ha estado exenta de desafíos. Pasó un año y medio en la cárcel debido a la causa Arbos, pero finalmente fue sobreseído por la Corte Suprema de Justicia, liberándolo de culpa y cargo. Esta causa fue reactivada por María Emilia Soria, con la anuencia de su hermano, un pendiente que había dejado el exgobernador Carlos Soria, marcando un capítulo complejo en su trayectoria.

Cortés se preparó meticulosamente para la campaña que finalmente lo llevó a la intendencia de Bariloche. Desde 2019, cuando sufrió una derrota electoral, inició una ardua labor: fortaleció sus medios de comunicación, realizó militancia incansable y trabajó sin pausa durante cuatro años para lograr su objetivo político. En resumen, hizo lo que un político comprometido debe hacer, y eso explica su triunfo; no hay secretos en ello.

En el otro extremo de la contienda, Arabela Carreras apostó todo en su futuro político al convertirse en candidata en Bariloche, enfrentando una interna partidaria con Weretilnek y Genusso. El oficialismo sufrió una derrota en la ciudad más poblada, pero nadie dentro de JSRN atribuyó la derrota únicamente a ella. Esto incluso marcará el tiempo de transición hasta el 10 de diciembre.

Por otro lado, el líder del partido decidió posponer la reunión del oficialismo y ahora deberá concentrarse en la campaña para impulsar a Luis Di Giacomo, quien quedó en cuarto lugar tras las PASO.

Aunque Bariloche no fue conquistada por una fuerza nacional, sino por un partico vecinal, liderado por Cortés, esto representa un alivio para el oficialismo provincial, hay gente en sus filas que tienen estrechos lazos con el sindicalista. Estos vínculos hoy son altamente valorados.

La mirada de todos se enfoca en las próximas elecciones municipales, en particular en Río Colorado y Sierra Grande, sin olvidar a Huego, Jacobacci y Maquinchao. El electorado decidirá si el JSRN aún puede cosechar más éxitos en las urnas.

La victoria de Walter Cortés en Bariloche marca un hito en la política rionegrina. Su perseverancia y preparación estratégica han dado frutos, y su liderazgo indiscutible en el ámbito sindical barilochense se ha traducido en éxito en las urnas. Ahora, queda por verse qué caminos tomará la ciudad lacustre bajo su gestión y cómo se desarrollará el futuro político de esta ciudad, una de las más elegida por el turismo nacional e internacional. (Carlos Aguilar, editor)

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