En una semana dará comienzo la campaña electoral en Río Negro, marcando el inicio del proceso rumbo a las elecciones nacionales, comenzando con las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) el próximo 13 de agosto. Durante este periodo, los medios de comunicación deberán ceder su espacio para la visualización de los candidatos a presidente y diputados.
En el panorama político de Río Negro, se presentan diversos postulantes provenientes de diferentes espacios políticos, algunos de los cuales llevan boleta larga. Sin embargo, el partido Juntos Somos Río Negro (JSRN) optará por una boleta corta.
El provincialismo no juega un papel esencial en esta contienda, a pesar de que Sergio Massa, haya recibido al senador Alberto Weretilneck junto a Rolo Figueroa, quienes resultaron ganadores en las elecciones del 16 de abril. La cercanía de Weretilneck con el actual ministro de Economía y aspirante a la presidencia nacional es conocida.
Juntos por el Cambio, aunque fracturado, continúa presentando dos boletas con diferentes candidatos después de que Rafucho Rodríguez fuera descartado abruptamente. El radicalismo intentó diferenciarse, pero Gerardo Morales indicó que no, por lo que deberán apoyar a Brusa o Capozzi.
En el peronismo, los insultos de ambas partes durante la pre-contienda provincial quedaron atrás, y ahora todos se unen bajo la candidatura de Martín Soria, algo que muchos encuentran difícil de aceptar. Doñate ha desaparecido de escena y se ha sometido a las directrices del kirchnerismo.
En las elecciones nacionales se disputarán tres lugares para cuatro mayorías, no en las primarias, ya que lógicamente todos los candidatos superarán el porcentaje requerido. La cuestión esencial radica en las elecciones de octubre, específicamente el día 24, donde podrían surgir sorpresas, no tanto en los dos partidos mayoritarios, sino en los libertarios y el partido oficialista gobernante. Este último sector competiría casi directamente con los seguidores de Milei.
JSRN deberá imponer de manera concreta a su candidato. Aunque Di Giacomo es diputado nacional, no es ampliamente conocido y como se sabe, el oficialismo no alcanzó el porcentaje esperado en las elecciones rionegrinas. Buscaban superar el 50%, pero no lograron alcanzar esa cifra.
Las encuestas de los diferentes partidos mostraban una imagen que los consideraba amplios favoritos, sin embargo, los resultados finales fueron mucho menores de lo esperado.
En San Antonio, las mediciones fueron confiables y se pudo identificar claramente a un ganador, gracias al aporte del sector de Unidad Ciudadana y la Unión Cívica Radical (UCR). Actualmente, dos figuras políticas continúan haciendo política dentro de esta alianza: el intendente Adrián Casadei y Luis Noale.
El resto de los actores políticos continúa aferrado a sus respectivos partidos y a las decisiones de la cúpula, o bien intentan unirse a duras penas, como es el caso del justicialismo con sus discusiones internas en el seno de la unidad básica.
Se espera que Ayelén Spósito, como legisladora electa, y Pablo Fernández, como presidente de la UCR, desempeñen un papel protagónico en el ámbito de San Antonio. Sin embargo, hasta el momento, no han manifestado sus planes públicamente y se encuentran ocupados en reuniones internas.
Existen diversos temas de importancia para discutir entre los representantes políticos de la región, como la crisis en la industria pesquera, los límites colindantes, el oleoducto, la minería, las oportunidades relacionadas con el litio y las reservas de agua.
Destaca especialmente el último tema, del cual pocos conocen el plan rector firmado entre Río Negro y la Agencia Nacional de Agua de Israel (Mekorot). Esta agencia se encargará de diseñar un Plan Maestro para el sector hídrico, y sus técnicos han visitado el canal Pomona y las plantas depuradoras de San Antonio, así como el abastecimiento hacia Las Grutas y SAE.
Estos temas podrían posicionarse en la agenda política y resultar de gran importancia para el desarrollo de la región. (Carlos Aguilar – Editor)