Editorial: omisión





Apremiado por el futuro electoral, la pérdida de apoyo social y la situación que padece actualmente el gobierno de Luis Ojeda en la municipalidad, el Partido Justicialista espera el 1 de abril festejar los 10 años de continuo gobierno municipal, desde la asunción de Javier Iud como intendente. Un relanzamiento del partido gobernante, pensaban hacerlo con “bombos y platillos”, pero por las circunstancias actuales, solo podría quedar en un acto sencillo.

El dilema se presentará si antes de esa fecha, los fiscales establecen las imputaciones a los responsables de la muerte de Nico Gutierre, el joven de 17 años que falleció electrocutado en el club Racing, posiblemente estén en esa nómina miembros del gabinete de Ojeda. El evento no será el mismo entonces.

Si la justicia dictamina acusaciones, le agrega un peso más a la gobernabilidad que viene bastante maltratada, en su mayor parte por errores propios, que ajenos. Esto calará muy hondo en la gestión.

La oposición lastima cada vez más al gobierno municipal y el oficialismo no encuentra la forma de contrarrestar, cada semana el ejecutivo suma una derrota tras otra. Muchas de ellas con ayuda del propio entorno.

Los audios que circularon esta semana denota la soledad de Ojeda, la falta de respeto de algunos funcionarios y la incapacidad de varios. El propio intendente les remarcó el exceso de horas extras y los gastos tercerizados, trabajos “hechos por amigos” en vez de hacerlo desde las áreas municipales que para ello cuentan con personal. Sin contar con la carga de combustible a sus propios vehículos con vales oficiales. Esto refrenda muchas de las denuncias de que también realizó este medio.

Ante este panorama, Ojeda debe controlar aún más los funcionarios y mostrar gestos políticos, desprenderse de algunos y algunas que no le hacen para nada bien a su función. Si nos retrotraemos a un ejemplo inmediato, el tema de la “causa de la chatarra”, Iud pidió seguidamente la renuncia de Gabriel Soria y Jorge Baraschi tras comprobarse la irregularidad.

Ojeda debe sincerar aún más su gobierno. Aceptar los errores y en base de eso apuntalar lo que queda, deberá desprenderse de la realidad que él mismo ha creado.

Omisión

En el derecho penal la omisión es una falta, un descuido o una negligencia por parte de alguien encargado de realizar una tarea y que no la efectúa.

Esta semana comenzó una andanada de intimaciones a comercios, iglesias, instituciones y medios de comunicación. Las actas de inspección sobre incumplimiento de años de algunos, no hacen más que dejar en evidencia la omisión del estado municipal sobre muchos edificios o lugares.

Esto confirma al letrado de la familia del joven Nicolás Gutierre que no había un exhaustivo control en todos los sitios que debían verificar, ahora salen con intimaciones “por doquier” de quienes no están en regla, o les falta finalizar trámites o bien aquellos que no quisieron ser inspeccionados. ¿Está bien cómo actúa el municipio?, obviamente que sí. Pero tarde, después de la tragedia.

Esto sucede en la semana que elevaron el informe sobre el Club Racing al Concejo Deliberante: el mismo está incompleto. Los ediles solicitaron al gobierno que amplíe la documentación, para el abogado querellante es fundamental que el Estado aporte toda la información que cuenta, porque intuye que habría intencionalidad de frenar el proceso penal.

Faltarían documentos que serían clave para el avance de la pesquisa, el fiscal Chirinos advierte también esta situación, la probabilidad de un allanamiento a las oficinas municipales podría gestarse en breve.

Ejecutado

El tratamiento del presupuesto ejecutado del 2015 terminó en una revés para los oficialistas del Concejo Deliberante que se aprestaban a refrendar de forma favorable, pero ante la cantidad de observaciones del revisor de cuentas en minoría Gustavo Urcera de JSRN dejó en evidencia una cuantía de irregularidades, entonces debieron capitular y abstenerse de votar. La oposición lo rechazó.

Urcera emitió un documento de 36 hojas donde señalaba las anomalías mientras que Jorge López y la renunciante Luciana Vilalta en poco más de media carilla en mayoría, lo aprobaban. Lo extraño que ambos integrantes del oficialismo, en ese presupuesto ejecutado, se encuentra una denuncia penal a la justicia que ellos mismos firmaron, entonces ¿por qué lo ratificaron?.

No es extraño que fundamenten sus votos de forma positiva los revisores del FPV, es obediencia partidaria. Ahora Jorge López, el presidente del cuerpo se encuentra en el compromiso de comparecer porqué omitió semejantes anormalidades.

La omisión, una palabra que se repite en el contexto del oficialismo gobernante y sus componentes en diferentes áreas. Una constante que permanece invariable en el tiempo.

Carlos Aguilar @caa174

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