Inédita discusión este viernes en la legislatura de Río Negro, mientras se trataba la ley de la grutense Marilin Gemignani, para declarar de interés público la donación de plasma.
Se esperaba una sesión anodina, con tratamientos de pocos temas, pero algo surgió desde el Frente de Todos, iniciaron su alocución atacando el sistema de salud rionegrino, en especial los inconvenientes en los hospitales, dónde la circulación viral está en aumento.
Los parlamentarios del riñón sorista fueron aquellos que plantearon situaciones, aquellas que hoy obviamente son adversas. Incluso Martini dijo que los mensajes desde Salud no son claros y concisos hacia los vecinos.
Facundo López la sorprendió a la presidenta de la bancada opositora, refirió “usted habla más con la gobernadora que yo” dando un mensaje doblemente político.
El crecimiento de contagios en la provincia sigue siendo preocupante, aunque desde Nación le expresaron que están transitando el pico por el invierno presente “fenómeno estacional” coincidieron.
Son tiempos inciertos, complicados, no solo en materia de salud, sino en economía. El porvenir es una página en blanco.
El futuro se presenta como problemático y cambiante. Posiblemente este es uno de los momentos históricos donde la incertidumbre prevalece.
Un ejemplo fue lo de estas últimas 48 horas, una acción judicial por parte del intendente Pesatti, por una resolución de la Procuración General de la Nación, a una cámara penal en Buenos Aires, generó una psicosis en Viedma, por una supuesta traslación de presos con COVID, a la unidad federal 12.
Si bien el jefe comunal viedmense logró su hábeas corpus, ese mismo día la Defensora del Pueblo de Río Negro, recibió un llamado de la Procuración Penitenciaria de Nación, dónde le mencionaban la inexistencia en la misma resolución judicial, exprese que derivarán presos contagiados por coronavirus.
El conglomerado de JSRN se alineó al planteo de Pesatti, como también parte del FDT. El miedo, que está instalado, hizo que los viedmenses piensen en barricadas y movilizaciones.
Si a eso lo trasladamos a San Antonio Oeste, Las Grutas y El Puerto, en el momento que surja un caso de COVID19 por la apertura, tanto del turismo, como del acceso, la psicosis ganará todos los escenarios posibles, luego de este acostumbramiento de más de 140 días, sin casos positivos en la zona.
Por ello es necesario para implementar esta “nueva normalidad”, que las aperturas salgan de un consenso pleno y amplio.
Son muchos los que presionan al intendente desde el alto valle rionegrino, la zona cordillerana y desde Neuquén, para que dejen ingresar a dueños de viviendas, de complejos o de comercios. Hasta ahora Casadei se mantiene firme, tiene amplia aquiescencia social, en eso se apoya y no cede ante las presiones.
Sobre esta “nueva normalidad”, internamente se van abriendo cada vez más los rubros, por ello es posible observar el conglomerado de personas, algo que se va haciendo inevitable, si bien establecen protocolos, no lo cumplen totalmente; siquiera los funcionarios que son parte del mismo gobierno municipal, solo basta con ver las redes sociales.
Esta semana, la municipalidad recibió la mala noticia que perdió el juicio por las tierras que reclamaban la familia Velázquez. Ahora a esperar la apelación que realizará el gobierno de Casadei, aún tiene una nueva instancia en el Superior Tribunal de Justicia.
Tras este grave traspié, el intendente dio la orden de terminar de solucionar el problema de cada una de las demandas, hacerlo de manera extrajudicial, porque van a llegar a un punto, que las arcas municipales no van a dar abasto, para pagar cada uno de los juicios.
El mandatario sanantoniense no quiere que se consume el error, que cometieron quienes lo precedieron, principalmente los que ocupaban el Concejo Deliberante, como el ejecutivo.
Ellos tuvieron la oportunidad de acordar, hasta la misma jueza les dio lugar, el tiempo. Incluso fue plausible en cierto modo y no lo hicieron.
Hoy el conjunto de la población está pagando caro por aquellas internas políticas, vanidades y desaciertos.