A dos meses del inicio de la temporada estival en la zona sanantoniense, las discusiones aún se dan en base a los protocolos sanitarios que deben utilizarse para el ingreso a las localidades con aforo máximo permitido de turistas.
Todavía muchos de los propietarios no tienen en claro que es lo que deben hacer para llevar a delante esos protocolos, a pesar de las capacitaciones y los textos que recibieron.
Muy claro los conceptos esta semana en los medios sanantonienses de la ministra Martha Vélez, dónde especificó fundamentalmente que los criterios para recibir al turismo deben ser unificados.
Justamente los dichos de la titular de la cartera ministerial fueron notorios, el sector de la zona atlántica aguardaba, lo que desde hace tiempo nadie clarificaba, en base a lo que debemos esperar para hacer en materia de turismo en la región.
Es sabido que cada localidad turística rionegrina, tienen una condición de alojamientos e infraestructuras urbana diferentes y las localidades deberán adaptar los formulismos en base a esas características. Además, contemplar esencialmente que deben ocuparse los sitios autorizados y efectivamente cumplan los protocolos prestablecidos, siempre y cuando lo tengan en claro.
Es conocido en Las Grutas, muchos sitios de alojamientos no están habilitados, pero sí se alquilaban en temporada, cuando la marea humana arreciaba por un lugar en vacaciones. Estará en la municipalidad controlar.
Los prestadores tienen el visto bueno de iniciar a preparar sus complejos y departamentos; para comenzar en pocas semanas, recibir al turismo de circunscripciones inmediatas, luego extenderse al regional, hacer prueba y error, hasta confluir en la semana del eclipse, que coincidirá con el lanzamiento de la temporada.
Precisamente el eclipse será un punto de inflexión, dónde una multitud arribará. Allí se conocerá si la zona está preparada, en materia sanitaria, respecto a la pandemia que transitamos y que promete seguir por bastante tiempo más.
Pero aún siguen debatiendo entre los dueños de los alojamientos cuando deberán tener los permisos, las formalidades y todo lo que se solicitará previamente para comenzar el verano.
El sistema sanitario será el mismo, reforzándolo como ocurre cada verano, probablemente con algunas incorporaciones más (ambulancias, hoteles alquilados en San Antonio para aislamiento, más personal médico y de enfermería, incorporar elementos al hospital de cabecera, entre otros). El ministro de economía rionegrino Vaisberb dijo esta semana que uno de los sectores más golpeados por la actual crisis fue el turístico, precisamente se enfrenta este sector a la reapertura en medio del temor a un brote, pero también al agotamiento económico generado por el confinamiento.
Es comprensible que, a los emprendedores, artesanos, gastronómicos, propietarios entre otros, generó entusiasmo la confirmación de la temporada por parte de la gobernadora Carreras. Pero hay que tener en cuenta que en este mismo escenario hay personas que no quieren que el verano los atrape con la escasa infraestructura sanitaria existente y no son menos de los que no quieren se inicie la temporada.
Bariloche, por ejemplo, comenzará con una prueba piloto los próximos días, aunque la incertidumbre es lógica y nos lleva a la pregunta que deberían hacerse también en nuestros lugares ¿qué tan preparados están los establecimientos y operadores turísticos para garantizar la bioseguridad?
Una buena para el ejido sanantoniense en una encuesta nacional, la semana pasada, indica que prevalece el deseo de visitar destinos de playa o de naturaleza por sobre la estancia en ciudades o el recorrido de circuitos culturales.
Entre el optimismo y el temor, Las Grutas busca adaptarse a lo que muchos llaman «la nueva normalidad”, y el Emprotur debe comenzar a promocionar las playas y la seguridad sanitaria que impondrá desde el sello de calidad que aplicarán.
Hasta el momento todo es teoría, el concepto coloquial de «temporada controlada» es lo que se va a imponer, mientras tanto todo pasa por lo virtual: desde las reuniones hasta las promesas de los ministerios.