El secretario de hacienda Matías Hermo estuvo en los medios explicando la situación económica municipal. Lógicamente, como es sabido, los tiempos son complejos, la recaudación es baja y es difícil acumular dinero para servicios y salarios.
Este mes, los funcionarios fueron los últimos en cobrar y ellos no tienen el incremento establecido en paritarias. Los agentes reciben la adición según el dato de la inflación, este mes fue del 8,5% a nivel nacional.
Es difícil el escenario, los aguinaldos traerán un cuello de botella en las finanzas y seguramente habrá que agudizar las estrategias, como por ejemplo. se viene haciendo hasta ahora con los cambios de partidas.
Tampoco se puede apelar a la masa de dinero que dejó la temporada, eso se fue licuando con los primeros meses. Incluso la recaudación no fue la esperada.
Las tasas son un tema a tener en cuenta, es conocido y hasta una obviedad que el pago de tasas es lo que menos abona la gente, a pesar que no son gravosas.
Es preciso establecer un precio mayor de referencia, porque las mismas están muy atrasadas con respecto a los servicios que deben efectuar desde el estado comunal.
También es necesario y ninguno de los candidatos, como los actuales funcionarios o concejales trataron, es la actualización de la ordenanza general impositiva. Desde el año 1983 sigue siendo la misma. Hoy se deben considerar muchos aspectos, varios de los servicios que se prestaban en otros tiempos no existen y hay muchos nuevos que no se encuentran contemplados.
Pero no solo ver el tema de servicios sino además una readecuación de las tasas como también de resolver el cobro a comercios y complejos turísticos según su envergadura y capacidad.
Se debe hacer un estudio esencial al respecto, con una mirada hacia el crecimiento de la industria turística.
No sabemos si se tiene una ingeniería económica en carpeta, con el cambio en la ordenanza la municipalidad podría establecer parámetros en el cual, los que más generan divisas paguen acorde a ello y los que menos puedan, abonar según su ingreso.
Hay municipios que así lo efectúan, unificaron y simplificaron aranceles, rebajaron tasas en algunos ítems e incrementaron en otros, unieron secretarías y redujeron planta de funcionarios, reacomodaron áreas, pudieron así en un año, lograr un balance y acomodar el déficit, incluido con el mismo personal y contratados que poseía la comuna.
Nuevamente se iniciará una moratoria, como sucede cada año, para lograr juntar dinero de los deudores, pero no sigue siendo esa la solución de fondo. La municipalidad de San Antonio Oeste necesita una readecuación en su funcionamiento, esencialmente en sus movimientos económicos.
Es el desafío que tiene que afrontar ahora el intendente Adrián Casadei y no esperar hasta reasumir.
La economía que viene, con el gobierno a nivel nacional quien sea el que asuma el 10 de diciembre, no será siquiera parecido a las promesas que relatan pre campaña electoral, la zozobra será aún mayor. (Carlos Aguilar, editor)