En este caso se enjuiciaron a un hombre y una mujer, mientras que otros dos de los involucrados aún se encuentran prófugos.
La audiencia ocurrió a fines del mes de mayo y la causa se había iniciado a fines del 2014, por una investigación en la cual los imputados eran parte de ser parte de un grupo que promovía el arribo de sustancias provenientes de Buenos Aires con destino San Antonio Oeste y Las Grutas y que, de las dos intervenciones directas surgía que habían llegado a la zona proveedores con sustancias prohibidas para iniciarse en el circuito de comercialización y/o distribución.
El personal de toxicomanía por las tareas de inteligencia, las de campo, los seguimientos, el análisis de todo lo investigado, dio lugar a que la justicia ordenara sendos allanamientos en Las Grutas y en San Antonio.
El material secuestrado en la villa turística, fue sometido a narcotest orientativo y arrojó resultado positivo para marihuana (una cantidad para para obtener 3.986 dosis) y para cocaína (suficientes para alcanzar a obtener 3.358 dosis intravenosas o 2.623 dosis intranasales), en lo cual ambos estaban siendo preparados para la comercialización, además se secuestró una balanza digital color gris, seis celulares y dos baterías, dos cámaras fotográficas, 3 microchips, dos memorias micro SD y dinero en efectivo.
Mientras que lo secuestrado en San Antonio también dio positivo en clorhidrato de cocaína (suficientes para obtener 1.785 dosis intravenosas o 1395 dosis intranasales), además se incautaron dos cámaras fotográficas, dos celulares, dos módems, chips, una notebook y una computadora HP All inclusive.
Según la fiscalía quien llevaba la acusación señaló que “en sus innegables y decididas voluntades de tener el estupefaciente secuestrado, la exposición a contingencias como las que determinaron sus detenciones, quedo exteriorizado un obrar doloso. Ambos tuvieron consciencia de los dos elementos del tipo: el objetivo, la droga, sabiendo que lo era; el subjetivo, quisieron la acción asumiendo el riesgo concreto de la producción de un resultado”.
Incluso el hombre, también tenía antecedentes de transporte de estupefacientes por otra causa iniciada por Gendarmería Nacional en una inspección a su vehículo en la Ruta Nacional 3 al sur de Las Grutas, donde la pesquisa del rodado resultó positiva y su destino era la línea sur rionegrina.
Por todo esto el juez federal Alejandro Silva condena al hombre domiciliado en Las Grutas a cuatro años de prisión efectiva, más multa, accesorias legales y costas por resultar autor del delito de tenencia ilegítima de estupefacientes (reiterado en dos oportunidades) y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, en concurso real, por lo hechos cometidos, con más la imposición de las reglas de conducta estipuladas por el término de la condena, acordando además que en reemplazo de tareas comunitarias se sustituya por una donación del dinero secuestrado en los procedimientos al Hospital de San Antonio Oeste, previo pago de la multa y costas el proceso, y el decomiso del dinero secuestrado y de los elementos secuestrados utilizados para la comisión del delito.
Por su parte la mujer sanantoniense fue condenada a dos años y seis meses de prisión, pero no cumplirá de manera efectiva, pero sí debe cumplimentar las siguientes reglas de conducta: la obligación de fijar residencia y someterse al cuidado de un patronato con presentaciones trimestrales; abstenerse de concurrir a determinados lugares o de relacionarse con determinadas personas, de usar estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas. Todo ello bajo apercibimiento de revocar la condicionalidad de la pena acordada. (Foto ilustrativa- Datos del Centro Nacional de Información Judicial)
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