La Federación Sindical de Profesionales de la Salud de Argentina (FESPROSA) votó el viernes, por unanimidad, la incorporación de los trabajadores hospitalarios autoconvocados de la provincia de Río Negro como una nueva delegación del organismo nacional.
El lunes FESPROSA hará la presentación frente a la gobernadora, Arabela Carreras, pidiendo que a futuro se conforme una mesa de negociación sectorial para responder a los reclamos.
Cesira Mullally, Enfermera en San Antonio Oeste, es su delegada y Sergio Díaz (Odontólogo) en Las Grutas. Son parte de los 23 miembros designados de la Asamblea General Permanente de autoconvocados. Los dos objetivos principales son la conformación de un gremio propio y abogar la recomposición salarial.
Los trabajadores de la salud no aceptan el acuerdo firmado y se encuentran en estado de asamblea permanente. Ahora buscan constituir la Asociación Sindical de Salud Pública de Río Negro (ASSPuRN) a futuro.
Durante las manifestaciones que realizaron en los últimos días se insistió en el pedido de un 50% de suba para los haberes y el reconocimiento de guardias y horas extras. Actualmente un jefe de servicio del hospital tiene un salario de $60.000 con todos los adicionales y horas extra y el sueldo básico ronda los $12.500. A su vez, el pago por la responsabilidad de la jefatura es de solo $1.500 y por este motivo advierten que podría haber renuncias a esas responsabilidades.
El petitorio, dirigido a María Fernanda Boriotti (presidenta de FESPROSA), señala que el objetivo de los hospitalarios autoconvocados es reclamar mejoras salariales y laborales al Poder Ejecutivo de Río Negro; constituir la mencionada asociación sindical tramitándola ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad de la Nación; crear una Delegación de la Provincia de Río Negro de la FESPROSA.