La controversial exposición en una reality televisivo de la «Dolichotis patagonum» o Mara (liebre patagónica) como un plato gourmet ha iniciado el debate en las redes sociales y programas de chimentos, como consecuencia de la falta de conocimiento y desinformación sobre las especies de fauna silvestre de la provincia de Río Negro que no se pueden cazar y comercializar, esto implicaría en incurrir en un delito que tiene elevadas multas económicas.
El coordinador del área de control y fiscalización de la dirección de fauna silvestre de Río Negro; Fabián Andrés Llanos indicó a este medio “En nuestra provincia las únicas especies que se pueden cazar y ser comercializadas son el Jabalí y Ciervo colorado, ambas exóticas, es decir que son introducidas, no pertenecen a nuestros ecosistemas. Pero, para que se puedan comercializar, por ejemplo, en un restaurant o en escabeche, el animal tiene que ser faenado en un lugar habilitado por SENASA, garantizando la salud de la población que lo va a consumir”.
“Por otro lado, para la caza deportiva las especies autorizadas son: Jabalí, Ciervo colorado, Visón, Conejo y Codorniz de California todo el año. La Liebre europea y Paloma torcaza solo se puede desde el 1 de mayo hasta el 31 de julio. Esta modalidad, con previa autorización prohíbe la comercialización de los animales con respecto a su cuero, carne y/o sus restos, si es posible consumirlo de forma personal y como supervivencia” explicó.
“Estas siete (7) especies, de las cuales seis (6) son exóticas, se encuentran como las únicas que se pueden cazar en la provincia de Río Negro, con los permisos correspondientes que se tramitan en las oficinas de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable” añadió Llanos.
“Esta es la parte donde remarcamos que cazar otras especies como Guanacos, Maras, Choiques, Ñandúes, Piches, Martinetas, por nombrar estos ejemplos; no solo está prohibido, sino que además constituye un grave delito. La multa por cazar cualquier especie silvestre no permitida inicia en monto mínimo de $ 40.000 (pesos) y va ascendiendo por cada animal cazado” aseveró.
“Aunque las personas no se den cuenta, las especies silvestres cumplen un rol fundamental en la naturaleza, en este sentido son todas importantes como necesarias para mantener un equilibrio en el ecosistema. Si están todas las especies donde tiene que estar y en el número que deberían, estamos hablando de un hábitat sano y cuando comienzan a faltar especies se rompe el equilibrio y con el pasar del tiempo termina perjudicando e impactando al ser humano. Y en esto, el problema no está el poblador rural sino en los cazadores furtivos” sostuvo.
“Con el tema de la comercialización de especies se debe tener cuidado por la zoonosis (enfermedades que se transmiten directamente entre animales), son más de 100 zoonosis que se pueden transmitir de forma directa al ser humano, al estar en contacto con ciertas especies. El claro ejemplo es el COVI-19 y su posterior consecuencia, al tener un mal uso de los recursos de la naturaleza” expuso Llanos.
“En la localidad de San Antonio Oeste y sus localidades, se tiene el grave problema de la caza ilegal y comercialización clandestina de Guanaco, y esta especie puede transmitir el parásito Sarcocystis aucheniae y puede causar un cuadro preocupante como dolencias a la persona, que consume la carne infectada. La caza furtiva y la comercialización de carne clandestina puede llegar a enfermar a toda una población” finalizó.