Un nuevo emprendimiento PyME está en marcha en la localidad rionegrina de San Antonio Oeste. Trabajan para abrir una nueva planta de procesamiento y generación de productos alimenticios con pescados y mariscos, y pretenden hacer sostenible la actividad incorporándole valor agregado.
Se trata de la empresa La Vasca Fishing SRL que comenzó a acondicionar las instalaciones de lo que será una planta fabril de productos alimenticios derivados de la pesca.
Mariano Saisacc está a la cabeza del emprendimiento y explicó las diferencias que tendrá respecto de una tradicional planta de procesamiento de pescado, haciendo hincapié en que buscan ser sustentables a largo plazo. “Soy pescador artesanal desde hace 20 años acá en San Antonio Oeste. Presenté un proyecto a la Provincia para hacer un establecimiento para generar valor agregado, ya que la pesca artesanal es una actividad de subsistencia, es algo precario, que no tiene continuidad todo el año”, indicó a REVISTA PUERTO.
Generación de empleo genuino
En base a su experiencia en la actividad, “vimos la posibilidad de crear mano de obra genuina y así nació la idea de hacer un proyecto de armar una planta donde se generen productos de la pesca con valor agregado”, diferenció.
Saisacc sostuvo que comenzó a “invertir en adecuar un espacio físico en base a la normativa. La idea es apostar a la diversificación de los recursos. No es una tradicional planta de procesamiento de pescado, sino que podamos trabajar con las diferentes especies, pero con productos de valor agregado, que sean productos de góndola”.
El proyecto no plantea solo procesar pescado, sino darle más valor agregado “y que se preparen hamburguesas, milanesas de pescado y otros productos alimenticios. En base a la experiencia de las diferentes fallidas plantas que pasaron por San Antonio, vemos que se debe pensar en algo diferente, en pescar menos y darle más valor al producto”, describió.
El empresario rionegrino consideró que “la planta será sustentable en la medida que se pueda trabajar todo el año, y si se piensa solo en una planta pesquera tradicional, no hay pescado disponible todo el año”, advirtió. “Desde los 18 años estoy en la pesca artesanal y he visto pasar muchas plantas que terminan mal”, contó sobre otras experiencias que han derivado en conflictividad social sin poder continuar.
Aprender de la experiencia local
“Acá en San Antonio hay una modalidad, que desde mi punto de vista parte de una visión errónea, de armar grandes plantas de procesamiento, pero en este puerto no se tiene garantizado el recurso los doce meses. Entonces, en base a la experiencia de estar pescando hace muchos años, hoy entendemos que es más sustentable pescar menos y generar un valor agregado sobre lo que se pesca”, sostuvo Mariano Saisacc al defender su emprendimiento.
“Hoy vemos otras plantas que solo procesan pescando, las dificultades que tienen. Cuando no tienen recurso disponible derivan en un nivel de conflictividad permanente. Y en San Antonio hay que entender que no hay materia prima garantizada todo el tiempo del año”, insistió.
Asimismo, manifestó que “mi visión personal y la experiencia de lo ocurrido acá demuestran que esas grandes estructuras con grandes cantidades de personal y muchas licencias de pesca, a la larga no son sustentables, por eso, avanzamos en un proyecto de otra escala y con otro producto final de mayor valor agregado”.
Al describir lo acontecido en ese puerto rionegrino sostuvo que “el furor momentáneo que hubo del langostino en el Golfo San Matías hizo que mucha gente sin experiencia saliera a invertir en embarcaciones o plantas, pero sin tener el conocimiento de la actividad y de la sustentabilidad de un proyecto a largo plazo, después vienen los conflictos como vemos siempre”, añadió.
Con un permiso provincial
“Como habitante, nacido y criado en esta localidad, y en base a la experiencia de dos décadas siendo pescador artesanal, veo que no se deben repetir errores. Es preferible pequeñas plantas con una o dos licencias provinciales de pesca, pero que tengan continuidad de trabajo durante el año continuo”, dijo al plantear otro esquema para producir.
En tanto, precisó que “en este momento contamos con un permiso provincial de pesca y estamos operando con el buque Carmelo (Mat. 02871) de 12 metros de eslora, que trabaja en la terminal pesquera. Nuestro proyecto tiene una licencia y con un barco chico. Con esas capturas estamos haciendo un esfuerzo para ir invirtiendo en la planta que creemos estará operativa entre 60 o 90 días”, anticipó.
Saisacc señaló además que “la idea inicial es comenzar a trabajar con 15 operarios de planta, capacitados para generar productos de valor agregado, no solo ser filetero o seleccionador de langostino. Y, otros 6 que corresponden a la embarcación, además del empleo indirecto que genera este tipo de actividad. En paralelo, compramos un terreno en el parque industrial para construir un frigorífico donde se pueda congelar, almacenar y distribuir a mercado interno o explotar”, afirmó sobre los objetivos de la colocación de los productos. (Fuente Revista Puerto)