Lo advierten los investigadores del INIDEP en el último informe de la campaña realizada en el Golfo San Jorge en marzo. Obsrvaron diferencias muy significativas de biomasa y número de individuos en comparación con 2017. La temporada de pesca podrá ser similar a la de 2021 pero con control del esfuerzo. La primera prospección en la Veda será a mediados de mayo.
En el Acta 10 del Consejo Federal Pesquero se tomó vista del informe del INIDEP en el que se evalúan los datos de la campaña de langostino en el Golfo San Jorge, que se desarrolla sin interrupción desde hace seis años, financiada por el sector privado y a bordo del buque Bogavante. En dicho informe los investigadores advierten sobre los signos de sobreexplotación que evidencia el recurso, al comparar los datos de 2022 con los de la serie histórica que se inició en 2017. El número de individuos y la biomasa han caído, y si bien la comparación entre lo observado en 2021 y 2022 indicaría que el volumen de explotación podrá ser similar al del año pasado, el nivel de esfuerzo pesquero debe ser celosamente cuidado para evitar que el recurso siga reaccionando de forma negativa. Llamativamente, la oración que alerta sobre los signos de sobreexplotación fue eliminada, por parte de los Consejeros, del párrafo transcripto en el Acta.
La campaña de marzo tiene como objetivo principal evaluar el estado de la población, la estimación de la biomasa disponible y la numerosidad de individuos presentes en golfo San Jorge, norte de Chubut y aguas nacionales adyacentes.
En el informe se indica que en el 94% de los lances se registró la presencia de langostino, en distintas concentraciones y tamaños. Las concentraciones puntuales detectadas en el área de evaluación fueron similares a las encontradas en marzo de 2021, a excepción de un lance localizado en la zona de Rawson, el cual había presentado una captura excepcionalmente grande con 235 toneladas por milla náutica cuadrada. Esa concentración desapareció y este año el valor máximo de rendimiento puntual en toda el área fue de 62 a 68 toneladas, que guarda mayor relación con lo observado en las campañas anteriores.
En general, las concentraciones de langostino más importantes en cuanto a su densidad y numerosidad puntual, se observaron en el estrato sur del golfo San Jorge, en la zona conocida como “la pared” y también en el norte del golfo, en coincidencia con núcleos reproductivos.
Señalan los investigadores que el hecho de que el langostino se encuentre distribuido en toda el área de evaluación es evidentemente mejor a que se encuentre muy concentrado en pocos puntos, dado que ante cambios desfavorables en el ambiente los mismos no afectarían a toda la población, sino solo a una parte de ella.
Señalaron que, para el total del área evaluada, el 64% de los ejemplares eran adultos y que el porcentaje de hembras fue mayor con relación a los observados en las campañas estivales de 2017, 2018, 2019, 2020 y similar a 2021.
“El aumento en la proporción de hembras reproductoras conlleva una mayor proporción de larvas y, por ende, si el ambiente es favorable, una mayor cantidad de prerreclutas, reclutas y finalmente adultos, que estarán disponibles durante las temporadas de pesca subsiguientes”, señala el informe.
El problema no se detecta al contrastar los valores de la campaña de 2021 con la de este año, sino al compararlos con la serie histórica. El valor estimado de biomasa para la totalidad del área evaluada en esta temporada asciende a las 80.734 toneladas y la numerosidad total a los 3.183.596.053 individuos, cifras similares a las obtenidas durante la campaña del año pasado.
“Sin embargo, existen diferencias altamente significativas para ambas variables con respecto a marzo del año 2017, indicando que la población está mostrando síntomas de sobrepesca en relación con la situación inicial”, advirtieron los investigadores y precisaron que el número de individuos se redujo en un 27%. En 2017 la numerosidad promedio fue de 4.390.282.842, mientras que en el año 2022 disminuyó en 1.206.686.789 el número de individuos.
“Como ya ha sido mencionado anteriormente, la numerosidad de individuos es uno de los indicadores más importantes en cuanto a la evolución de una población”, remarcaron.
“Es importante mencionar, una vez más, que este recurso es muy sensible y responde con rapidez a los cambios producidos en los niveles de esfuerzo pesquero aplicados. Sumado a esta situación, es menester recordar que las especies de vida corta, con estadios larvales planctónicos, son muy vulnerables a las variaciones ambientales”, recordaron.
Finalmente, Paula Moriondo Danovaro, Emiliano Pisani y Juan de la Garza advirtieron que “un escenario desfavorable en las áreas más importantes de reproducción y cría, podría causar una baja en la población, que afectaría al langostino más allá de cualquier recomendación biológica y/o regulación pesquera”.
Respecto del inicio de la temporada en aguas nacionales dentro de la veda de merluza, los investigadores han señalado que podría realizarse la primera prospección a mediados de mayo próximo. Y con base en los resultados que se obtengan, se recomendará o no la habilitación para comenzar con la pesca comercial del marisco. (fuente Revista Puerto – Karina Martínez)