La villa balnearia recibió al COEM este fin de semana, por lo complicado de tener a todo el personal por problemas del Covid19. Asimismo, los turnos de vigilancia continúan, aunque los malvivientes siguen con sus acciones delictivas.
El día sábado una familia neuquina dio cuenta que habían sido víctima de robo, probablemente con inhibidor de alarmas ya que señalaron que habían colocado el sistema de cierre automático del rodado.
Habían dejado su vehículo Honda Civic en la zona de la cuarta bajada, para concurrir a la playa, en horas de la tarde. Al regresar se encontraron que le sustrajeron del habitáculo una billetera conteniendo documentación personal y 25.000 pesos, un teléfono celular Samsung A50; como así también una mochila conteniendo documentación personal de una familiar.
El otro robo, también en la villa turística, ocurrió en el barrio Buchalaufquen, el mismo sábado en horas de la siesta. El dueño de un Renault Duster había dejado el automóvil en calle Somuncura, frente a los edificios en torres.
Cuando regresó de la playa, se encontró que malhechores violentaron el vidrio de la puerta trasera, si bien no tenían objeto de valor, se llevaron el sobre con toda la documentación personal y del vehículo del damnificado.
El robo de este domingo aconteció en cercanías del Camping El Oasis, a un turista de La Rioja, pero en esta oportunidad la denuncia la realizó en la Comisaría 10ma de San Antonio, manifestó que violentaron su vehículo.
Autores ignorados rompieron el vidrio de la puerta trasera izquierda de una Toyota Hilux, le robaron 64 mil pesos de la guantera, un reel frontal y un reloj marca Garmin además dos mochilas con prendas varias, dentro de una de ellas tenía unos 4 mil pesos.
Todos estos robos quedaron en investigación para la Brigada Judicial de la zona atlántica con sede en Las Grutas. Las preventivas a cargo de la fiscalía en turno de Viedma.
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