San Antonio Oeste enfrenta de manera constante problemáticas ambientales, una de ellas son las piletas de oxidación del sistema cloacal y el derrame de efluentes que afectan a la bahía al norte de la ciudad.
A pesar de las persistentes solicitudes de intervención por parte de la municipalidad, las autoridades provinciales han brindado respuestas insuficientes hasta el momento. En este contexto, el Secretario de Medio Ambiente de la municipalidad, Oscar Echeverria, ha anunciado un esfuerzo conjunto con organismos provinciales, la industria pesquera y ALPAT para encontrar una solución a esta problemática.
San Antonio Oeste, enfrenta una serie de amenazas ambientales que ha afectado durante mucho tiempo a su comunidad y su entorno natural. Un problema recurrente reside en las piletas de oxidación del sistema cloacal, que, debido a diversas circunstancias atmosféricas y de infraestructura, han estado liberando parte de su contenido en la bahía ubicada al norte de la ciudad.
El Secretario de Medio Ambiente de la municipalidad, Oscar Echeverria, reveló en medios locales, respecto a este desafío ambiental y las medidas que se están tomando para abordarlo. Echeverria destacó la falta de respuesta por parte de las autoridades provinciales y señaló que el municipio está trabajando incansablemente para encontrar una solución a este problema.
«El municipio no debería ser el principal responsable de comunicar esta situación, pero estamos comprometidos en buscar una solución. Aquí se están vertiendo residuos, incluidos residuos extraídos de pozos ciegos, debido a la falta de una alternativa viable proporcionada por ARSA para su disposición. Además, en las pequeñas piletas contiguas a la principal también se están depositando residuos sólidos», expresó Echeverria.
El Secretario de Medio Ambiente también explicó que se han realizado esfuerzos para mejorar la infraestructura de descarga de camiones en las piletas, pero las demoras persisten debido a la falta de colaboración por parte de ARSA. «Hemos estado solicitando durante meses que ARSA complete las mejoras necesarias en el punto de descarga para evitar demoras de hasta dos horas por camión. Esta situación es insostenible», agregó.
Además de los residuos sólidos, también se vierten líquidos de pescado en la zona, generados por las plantas procesadoras locales. El municipio reconoce la presencia de estos vertidos, pero carece de la autoridad para imponer sanciones a los responsables.
Sin embargo, se ha conseguido un avance importante en la búsqueda de una solución a largo plazo. La municipalidad ha logrado un acuerdo con el Departamento Provincial de Aguas (DPA), la Secretaría de Medio Ambiente, la Cámara de Pesqueros y ALPAT para utilizar la vieja cantera de Puestos Funes como una «Zona de Sacrificio» temporal. Esta medida busca reducir el impacto de los residuos en la bahía y proporcionar un espacio adecuado para su disposición.
Echeverria expresó su optimismo en cuanto a la viabilidad de esta solución: «Espero que, teniendo la zona de sacrificio en Puesto Funes, podamos comenzar a abordar este problema en poco tiempo. Esta área tiene la ventaja de contar con el acuerdo de todas las partes involucradas y es ideal para la disposición de este tipo de residuos, que ascienden a más de un millón de litros mensuales».
En resumen, la situación de las piletas de oxidación y el derrame de efluentes en San Antonio Oeste es un problema crítico que ha estado afectando la calidad ambiental de la ciudad y su entorno. A pesar de las demoras y desafíos en la búsqueda de soluciones, la municipalidad está comprometida en colaborar con diversas entidades para abordar esta crisis y proteger el ecosistema local. Se espera que la implementación de la «Zona de Sacrificio» en Puestos Funes marque un importante paso hacia la resolución de esta problemática. Las autoridades provinciales también deben desempeñar un papel crucial en esta iniciativa para garantizar un futuro más limpio y saludable para San Antonio Oeste y su comunidad.
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