Lesión de tobillo por rayo de bicicleta (“pie de bicicleta”).

bici




Entre las lesiones traumáticas del miembro inferior en niños se destacan por su frecuencia las lesiones ocasionadas por los rayos de ruedas de bicicleta, representando para el pequeño paciente una fuerte compresión o ruptura de los tejidos blandos de su tobillo y para el familiar un gran motivo de angustia. La lesión ocurre cuando el niño, que usualmente viaja sobre el portaequipaje trasero del rodado, introduce el pie entre los rayos de la rueda. Este tipo de lesión es bastante frecuente en niños entre los 2 y los 6 años de edad, siendo un motivo habitual de consulta en los Servicios de Urgencia.

¿Qué lesiones se producen?

El espectro de estas lesiones puede ir desde una herida simple con una contusión menor o pequeña “raspadura” hasta la presencia de fracturas complejas del tobillo con compromiso de la articulación y de las partes blandas. Una vez producido el accidente el paciente debe recibir una atención médica adecuada, ya sea en un servicio de urgencia o en la consulta de un especialista, para evaluar la gravedad de las heridas de piel y tejidos más profundos, además de descartar lesiones asociadas como esguinces o fracturas(radiografías).

¿Cuál es el tratamiento?

Dependiendo de la gravedad de las lesiones, existirán distintas alternativas de tratamiento, puesto que estas pueden presentarse con profundidades variables y, en ocasiones, existir tejido muerto (necrótico) producto del trauma. En este sentido, cobra importancia prevenir la aparición de una eventual infección. Si la lesión es pequeña y no existe gran cantidad de tejido lesionado, ni signos de infección, es posible tratarla de forma ambulatoria, con curaciones que tengan por objetivo buscar la cicatrización dirigida de la lesión. Este proceso puede demorar incluso 3 semanas, y requiere mantener al paciente en reposo con curaciones periódicas. Si la lesión involucra tejidos profundos, no existe posibilidad de cicatrización espontánea, existe infección o el tejido necrótico es significativo; es necesario el tratamiento quirúrgico.  La reparación de una lesión puede requerir una o más cirugías para conseguir el cierre definitivo de la herida.

Creemos de importancia implementar mecanismos de resguardo de la rueda trasera de los rodados con mallas protectoras o bien el uso de modernos protectores plásticos diseñados a tal efecto.

Dr. Edgar Torres, traumatólogo, Hospital A. Serra.

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