Este lunes 27 de agosto, en una de las playas de la localidad del Puerto del Este, se produjo un varamiento de una Ballena Franca Austral. En el lugar trabajaron biólogos del CIMAS y de la UNCo, Prefectura Naval Argentina y Gurdafaunas provinciales hasta que la luz del sol dejó de iluminar, además con la espera de la pleamar para que el animal pueda irse por sus propios medios, como así ocurrió posteriormente (*).
Sobre este varamiento los biólogos Guillermo Svendsen y Raúl González mencionaron a este medio “la zona del varamiento es Banco Lobos, frente a Punta Villarino que es una de las playas del Puerto del Este.”
“Esta es una ballena Franca Austral, nos avisaron que habría encallado a las 15 horas aproximadamente del día de hoy (por ayer), por la información que tenemos de un video, que circuló de unos pescadores, que lo tomaron cuando estaba varando, es de una hembra con una cría, lo que encontramos nosotros es que tiene 13 metros de largo, que solamente estaba varada la hembra la madre y la cría la pudimos ver que estaba en la zona cercana a la orilla, en el agua, moviéndose por ahí como esperando a la madre. Prevemos que cuando desencalle la ballena, que pensamos que lo va hacer bien y se va a recuperar porque está muy bien en condiciones de salud, se la nota bien, creemos que después se va a reunir con la cría”.
“En estos casos siempre se trabaja en conjunto con Prefectura Naval Argentina y con los guardas ambientales de la Secretaria de Medio Ambiente de la provincia. Lo que hicimos cuando llegamos, observamos que ya estaba una guarda ambiental (Belén) que había empezado hacer una canaleta alrededor del animal, porque es una zona de banco que suelen quedar con un poquito de agua, entonces se aprovecha esa agua que hay entre los bancos, para que se forme una especie de pileta alrededor del animal y que no quede tan aplastado en lo posible, eso hace con palas porque estábamos muy lejos de la línea de costa y no puede ingresar con ningún vehículo solo cuatriciclos, eso solemos hacer, como para esperar y que el animal aguante su peso hasta que venga otra vez la pleamar. El cetáceo tiene que salir por sus propios medios, no podemos hacer más que eso y también se le hidrataba tirandole agua sobre el lomo, por si levantaba temperatura, pero como el día no estaba tan caluroso y estuvo bastante nublado, no fue un problema. El tema es que empieza aplastarse sobre sus órganos con el correr de las horas, por eso continuamos hasta último momento, hasta que pudimos quitando arena de los costado del mamífero, para que pudiera contenerse un poco más”.
“Como no tenemos manera de estar allí en el momento que llegue la marea, para ver la manera en la que se retira, pero seguramente en horas del amanecer, personal de prefectura vendrá a inspeccionar el lugar para ver si esta encallado o ya se liberó, habitualmente cuando pasa esto si no está ahí, lógicamente es porque se liberó y de alguna manera el rescate fue exitoso y se quedó a salvo”.
“En los casos de varamiento, en lo posible llamar a la Secretaria de Medio Ambiente o a las guardias ambientales, a la Prefectura Naval Argentina o a nosotros el Instituto de Biología Marina y enseguida nos ponemos en contacto entre todos para ver como procedemos. A veces la prefectura nos antecede y ya tiene un equipo formado, a veces y no fue en esta oportunidad, pero suelen tener una bomba de agua que ayuda justamente a armar el piletón y a llevar agua, aunque en esta oposrtunidad estaba muy lejos como para darse esa manera de rescate”.
“Por suerte hay bastante contactos, si bien no existe una red formal de varamientos, estaría bueno que existiera, que surgiera desde la provincia, sobre todo desde la Secretaria de Ambiente, con procedimientos, protocolos y sobre todo recursos. A veces no se tienen vehículos para acceder a estos lugares y venimos como hoy en los vehículos personales. Siempre falta un poco más, pero hasta ahora hemos podido abordar bastante bien todo con material humano predispuesto”.
“Lo interesante de esto es que la población de ballena Franca Austral está creciendo año a año, como es un especie que hace mucho tiempo lleva protegida, se ha generado cierto éxito de la conservación, entonces está aumentando la población. Hay cada vez más cetáceos en la zona, por una cuestión aparentemente de desarrollo poblacional, cada vez más ballenas se ven la Bahía de San Antonio, sectores por fuera de la bahía entre los meses de agosto y septiembre que es el pico de temporada cuando más se ven en estos lugares, y justamente cada vez con más población podrían ocurrir mas eventos de estos tipos de varamientos, de alguna manera que ocurra reflejan que está creciendo la población. Esto conlleva que vamos a tener que estar más preparados desde las diferentes instituciones de la provincia para abordar estos casos, porque requieren de una logística importante, porque el objetivo es tratar de aliviar la condición del animal. Cuando se produce un varamiento hay distintos objetivos el primero y prioritario es aliviar la condición del animal para tratar de salvarle la vida, por esto acondicionar el lugar donde encalló haciendo la pileta, asistir al mamífero, después hay otros objetivos secundarios que son tomar datos y muestras científicas, todo tiene una documentación que nosotros hacemos y en esto se suman los medios que es para contribuir a crear conciencia sobre la importancia de estos animales, que además son un recurso turísticos superlativo. Son una serie de objetivos concatenados que se produce cuando hay un varamiento, se aprovecha esa situación crítica, pero para construir algo positivo y además salvarle la vida”.
Sobre la ballena, “las medidas que tomamos fueron ese largo estándar, una media circunferencia que fue el largo de la aleta codal a la otra de 4,50 metros, tomamos muestra de piel para colaborar con otros grupos que trabajan con genética de la especie, después les pasamos las muestras siguiendo protocolos. Estuvimos colectando los piojos de la ballena (Crustáceo Cyamidae) que están en las callosidades y siempre hay algún interés de conocer un poquito más acerca de las especies de las Cyamidae y de los Cirrípedos (vulgarmente diente de perro) que tiene este tipo de animal, hoy pudimos colectar baste muestras. Uno de los registros importantes que realizamos fue de la respiración ya sea que este caso sea exitoso o no la recuperación del animal, con la frecuencia respiratorias comparando con otros varamiento para empezar a saber si se encuentra en un estado crítico o no, ahora no lo sabemos, pero registramos los rangos y se mantenían y nos hace pensar que el animal estaba bastante bien, pero la verdad la tendrá la pleamar”.
El equipo de trabajo de InformativoHoy agradece a los biólogos Guillermo Svendsen y Raúl González del Cimas y UNCo por su disposición y permitir realizar nuestro trabajo de manera conjunta con ellos