Familiares, vecinos, amigos de los padres de la niña fallecida tras ser atropellada por Fernando Smichdt recorrieron las calles de San Antonio desde la Plaza Centenario hasta el lugar donde ocurrió el luctuoso siniestro.
Allí descubrieron una estrella amarilla que recuerdan a las víctimas de accidentes de tránsito, luego se trasladaron a la plaza que desde hoy lleva el nombre «Ilcen Aimé hija del cielo».
Jorge Pil agradeció el gesto y además señaló una serie de trabajos que van a realizar en la plaza para ponerla aún más en valor en pos de la comunidad.
San Antonio Oeste aún reclama justicia, después de un año, del fatal hecho que truncó la vida de una pequeña de cinco años.