La Mesa Patagónica se volverá a reunir con representantes del Gobierno nacional el próximo 15 de mayo. Ya pasaron 60 días desde la suspensión de la resolución que permite el ingreso de carne con hueso al sur del río Colorado. Hay preocupación en el sector
La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación convocó a representantes de las entidades rurales de la región patagónica a una reunión para este jueves 15 de mayo. El encuentro busca retomar la discusión sobre la Resolución 180 del Senasa, que flexibiliza el ingreso de carne con hueso desde el norte del país hacia la Patagonia.
Se trata de la segunda reunión entre representantes del gobierno nacional y de las provincias implicadas, mientras sigue corriendo el reloj. La medida publicada el 18 de marzo en el Boletín Oficial fue suspendida, pocas horas después, por una nueva resolución que indicaba dejarla sin efecto por 90 días.
La presidenta de la Sociedad Rural del Neuquén, Cecilia De Larminat, advirtió que la incertidumbre sigue afectando de lleno a los productores. “Nadie sabe qué va a pasar. Esto llegó de manera intempestiva, en plena zafra del ternero, y generó una caída abrupta en los precios”, planteó esta semana, e hizo hincapié en los problemas que acarrea la falta de previsibilidad.
En paralelo a la reunión nacional, la SRN participará el martes 13 de mayo de una reunión convocada por la Comisión de Producción de la Legislatura neuquina. Mientras en Río Negro los legisladores ya se pronunciaron contra la flexibilización de la barrera sanitaria, en Neuquén recién están buscando información de primera mano del impacto de la medida en la economía regional para intentar consensuar una postura.
La Sociedad Rural del Neuquén, como otras entidades, reclama ser escuchada antes de que se tomen decisiones que pueden modificar estructuras productivas construidas durante décadas.
La propuesta realizada por la Mesa Patagónica –que reúne a representantes de todas las provincias- a Nación durante la primera reunión mantenida con el Gobierno el 23 de abril pasado consiste en trabajar en un plan integral y progresivo para lograr alcanzar el máximo status sanitario en todo el país.
Entre los argumentos, destacaron que esa medida permitiría “lograr las mejores condiciones sanitarias, comerciales y estratégicas para todos los productores argentinos, siempre avanzando y nunca retrocediendo sobre lo ganado”.
