La Secretaría de Ambiente y Cambio Climático de la Provincia de Río Negro generó la denominada “Mesa Provincial del Jabalí” para atender la problemática en el territorio provincial, cuestión que fue señalada como positiva por los representantes de la Universidad Nacional de Río Negro ( UNRN).
En conversación con NoticiasNet, el representante de la UNRN en ese ámbito, Diego Birochio, remarcó que la decisión final y las acciones a llevarse adelante las tiene el Gobierno provincial.
Sugerencia
Consultado por las conclusiones abordadas, Birochio explicó que lo que la UNRN hizo son “sólo sugerencias, las decisiones las tiene la Secretaría de Ambiente, que fue la que coordinó y convocó al taller”.
En su caso particular, consideró que “estoy a favor de que se hagan este tipo de encuentros porque son súper necesarios, sobre todo teniendo en cuenta que es una problemática que va a ir cada vez peor”.
En su opinión, la cuestión del jabalí “es un tema que necesita ser abordado y que tiene varias miradas, la de los cazadores, los proteccionistas, los productores y gobierno, que es en definitiva quien tiene que tomar la posta. Nosotros como investigadores miramos desde afuera y lo que queremos hacer es aportar a la solución del problema”.
El experto señaló que «desde la Universidad Nacional de Río Negro, consideramos que es necesario encarar el problema y aplaudimos estos espacios porque este es un problema social, biológico, ecológico y económico. Entonces para buscar una solución hay que consensuar ideas”.
De todos modos, Birochio dejó en claro que “el problema del jabalí es mundial, en dónde fue introducido ha generado inconvenientes, tal es el caso de Australia y Estados Unidos donde las pérdidas que les ocasiona son terribles”.
El chancho jabalí “genera problemas en los cultivos, en la producción, en el ecosistema autóctono, transmite enfermedades e incluso tiene un impacto social porque produce conflictos entre los productores, conflicto con los cazadores, éstos con los proteccionistas. Es un tema complicado y mundial”, apuntó.
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Observó que en la Patagonia “tenemos todavía posibilidad de controlarlo porque es un animal dependiente del agua, donde no la hay está frenado, pero ahora con las aguadas para las haciendas tiene una disponibilidad que no tenía”. Eso ahora es un tema para tener en cuenta.
Sobre este último punto, el investigador señaló que “los productores tienen que producir, no lo podemos negar, pero se le está dando un recurso extra al jabalí. Con el alimento y las aguadas aumenta su capacidad reproductiva. La oferta extra de alimento el animal tiene capacidad reproductiva modificada”.
A partir de esta situación, “hay necesidad de abordar el tema, por eso decimos que lo que hace el gobierno es súper positivo”, concluyó.
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