El secretario general de la zona atlántica Damián Miller mencionó a InformativoHoy “a nosotros nadie nos llamó por teléfono, solo nos enteramos por los medios de prensa la respuesta del gobierno que realmente nos preocupa porque las obras que se vuelven a licitar son con otros precios y no es inmediato, los compañeros quedarán sin trabajar” sostuvo además que está dispuesto a sentarse en una mesa de diálogo si lo convocan.
“Rescindir el contrato significa la paralización de la obra sin definir porque estamos en esta situación, me parece que el gobierno debe recapacitar y poner en marcha la obra del hospital de Las Grutas” agregó “tomamos la decisión de hacer la protesta porque esto no es lo que esperábamos la empresa le hecha la culpa al gobierno y a su vez el gobierno a la empresa, nbo es serio, la verdad queremos que siga el hospital porque es necesario no solo por los trabajadores sino por el bienestar de los rionegrinos” manifestó que en la tarde de hoy se acercarán en la visita del gobernador a Las Grutas para entregar un petitorio.
Por su parte el legislador Raúl Martínez (FpV) señaló que “la obra del hospital de Las Grutas es un ejemplo más de vergüenza y desidia”.
Dicha obra se anunció en el 2014 y en la campaña del 2015 se prometió la licitación que recién se realizó en diciembre de ese año.
En el presupuesto se la incluyó con un monto de 40 millones de pesos y hoy los rionegrinos no sabemos cuánto nos terminará costando ni cuando finalizará esta obra que en dos años solo ha avanzado un 20 por ciento “nos enteramos que si la empresa DAL Construcciones no reinicia las obras, el gobierno rescindiría el contrato y llamaría a una nueva licitación”, indicó el parlamentario.
“Esa no es la solución que los trabajadores esperan” y “lo que se pretende es que el gobierno tome el toro por las astas y le exija la continuación de la obra ya con la reincorporación de los trabajadores, tiene las herramientas legales y políticas para hacerlo”, agregó.
“El proceso de des adjudicación de la obra, una nueva licitación con la obtención de los recursos para su ejecución significan, en el mejor de los casos entre 6 u 8 meses poniendo en el peor de los mundos a los obreros a quienes no sólo los envuelve la incertidumbre del futuro sino que se quedan sin trabajo”, dijo Martínez.