En las tranquilas costas de San Antonio Este, a tan solo 60 kilómetros de Las Grutas, se encuentra un auténtico regalo de la naturaleza: Las Conchillas, un lugar donde millones de almejas culminan su ciclo de vida, entremezclándose con caracoles y cangrejos. Este rincón costero se convierte en el refugio perfecto para aves que reposan y se alimentan de los frutos del mar, creando un espectáculo natural único.
El paisaje se transforma con el paso del tiempo: después del blanco manto de conchillas, el mar llega con sus vaivenes, creando una sinfonía de sonidos que cautivan a quienes buscan la paz y la amplitud en su escape veraniego.
Las playas de Las Conchillas, ubicadas al ingreso de San Antonio Este, son conocidas por su belleza inigualable, atrayendo a turistas que buscan regresar constantemente a este paraíso costero. A pesar de las alternancias de la marea, siempre hay playa disponible, y la extensión invita al relax, ofreciendo una postal única con la claridad y el blanco al borde del agua.
Sin embargo, la armonía natural se ve amenazada por la acción irresponsable de algunos visitantes. Aunque muchos son tentados a recolectar almejas y caracoles para llevar a casa, es importante recordar que está estrictamente prohibido hacerlo. Lamentablemente, algunos optan por llevarse estos tesoros naturales como adornos, o incluso los descartan sin considerar su valor ecológico.
Los turistas que exploran Las Conchillas se sorprenden con la posibilidad de encontrar estrellas de mar perdidas en la inmensidad de la playa, mientras otros disfrutan simplemente del sonido de las olas o aprovechan el sol para relajarse. Algunos pasan el día leyendo o escuchando música, creando una diversidad de experiencias en este paraíso costero.
A lo largo de la playa, se pueden observar motorhomes y acampantes, aunque en los últimos tres años se ha regulado rigurosamente su presencia. Algunos de estos visitantes no respetaban la naturaleza, dejando basura, especialmente cerca de los jarillales al final de la playa.
Para contrarrestar este impacto negativo, se han establecido en el acceso recomendaciones con integrantes de la patrulla ambiental para recordar lo que no se debe hacer.
Los paradores se activan en temporada, ofreciendo a los turistas la oportunidad de disfrutar de platos regionales mientras preservan este tesoro natural.
En Las Conchillas, la invitación está hecha: descubrir la maravilla de la naturaleza y disfrutar de la paz que ofrece este rincón costero único. Sin embargo, la responsabilidad y el respeto por el entorno son fundamentales para preservar este tesoro natural para las generaciones futuras.