Un hombre acusado de lesiones graves en una pelea se perdió un beneficio que da la ley por no cumplir con las pautas comprometidas: tenía que pagar un monto de dinero y hacer horas comunitarias.
Por no cumplir con las pautas establecidas para evitar una condena penal, el juez Juan Martín Brussino Kain revocó la «suspensión de juicio a prueba» que beneficiaba a un marinero sanantoniense acusado por «lesiones graves en riña». Si bien tuvo 4 años para realizar lo mandado, el hombre perdió la oportunidad de mantener limpios sus antecedentes penales.
El hecho ocurrió en 2017 y el acuerdo con el beneficio se alcanzó el 16 de agosto de 2018. En el término de dos años tenía que cumplir con 150 horas de trabajo comunitario, pagar una cifra de dinero y presentarse ante el Instituto de Asistencia a Presos y Liberados (IAPL).
El imputado no cumplió con su parte y el tiempo pasó sin que se le quite el beneficio. Su defensa argumentaba que su tarea de marinero hacía difícil cumplir sus compromisos. Finalmente, casi 4 años después, en marzo del 2022 se hizo una nueva audiencia que prorrogó el plazo por 6 meses más con un «llamado de atención» que también desoyó.
En ese marco, la fiscal Paula Rodríguez Frandsen solicitó una nueva audiencia para pedir que se anule la Suspensión de Juicio a Prueba para avanzar hacia un juicio convencional y aplicar una condena.
«Siempre hubo dificultades de ubicar al señor. Hay más de una audiencia que se tuvo que fijar más de una vez porque no se presentaba. Finalmente, el 10 de marzo concurrió y se acordó darle un nuevo plazo de 6 meses, justamente haciéndole un llamado de atención. Le faltaba abonar los 50 mil pesos y hacer casi 150 horas de tareas comunitarias», detalló Rodríguez Frandsen.
«Tampoco se ha presentado al IAPL para que se le haga un seguimiento. Los 50 mil pesos debía abonarlos a los 3 meses de esa audiencia y cumplir con las restantes horas en los 6 meses. Hasta ahora no se ha acreditado nada y por eso se pidió esta audiencia por incumplimiento», agregó.
El abogado defensor, pidió «una última oportunidad» pero el juez Brussino Kain entendió que «el tiempo transcurrido entre la concesión y el día de la fecha ha sido lo suficientemente extenso como para poder dar cumplimiento a estas pautas».
«No hay manifestaciones concretas de imposibilidad financiera que amerite el cambio de la pauta. Tampoco imposibilidad concreta respecto del cumplimiento de las horas de tareas comunitarias que han sido bastante exiguas en función del tiempo que se le concedió», sostuvo.
Finalmente, lamentó que el marinero no haya asistido a la audiencia y haya desaprovechado el tiempo que se le ofreció «es una lástima que no esté en esta audiencia, aunque fue debidamente notificado porque la naturaleza de este beneficio es excepcional. La importancia de este beneficio requiere de un compromiso acorde. Se perdió la extinción de la acción y el sobreseimiento con la ventaja de no quedar registro penal negativo que llegaría al final del proceso, si cumplía con lo pautado», agregó.
«Ese incumplimiento se agrava porque el beneficio estaba dirigido a la víctima que había aceptado el monto de dinero. Eso suponía también evitar cualquier acción civil posterior. Al no verificarse el cumplimiento, hay una lesión más a la víctima, en el marco del proceso», concluyó. (Fuente VDMNoticias)