Los gremios muestran su descontento. Los docentes expresan “El gobierno nos debe salario. Así no empezamos”. Por parte de ATE, la protesta es “en respuesta del Gobierno al pedido de actualización salarial para el último tramo del año”.
UNTER SOLICITA PARITARIAS
El Consejo Directivo Central de UnTER envió al Ministerio de Educación y Derechos Humanos y a la Secretaría de Trabajo el requerimiento de una urgente convocatoria a paritaria para la reapertura de la discusión salarial, en virtud de lo resuelto por el último Congreso de nuestra organización sindical que sesionó en Ingeniero Huergo.
En este contexto socio-económico, exigimos una convocatoria a paritaria que contenga una propuesta de recomposición salarial para el último trimestre, para todos los cargos del sistema educativo, y que no haya trabajadores de la educación con salarios por debajo de la línea de pobreza.
Respetuosos de los espacios de diálogo y valorizando el ámbito paritario como espacio de negociación, esperamos una convocatoria a la brevedad, en la que el Gobierno realice una oferta salarial acorde con las exigencias que venimos sosteniendo desde UnTER.
ATE SE MOVILIZA
El sindicato convoca a una jornada provincial de lucha en defensa del salario, mientras que en asambleas discute las acciones directas que impulsará durante las Fiestas de no mediar una propuesta oficial para detener la caída de poder adquisitivo. El congelamiento de ingresos deterioró el poder de compra, con aumentos en vivienda y alimentos que superan ampliamente el promedio del IPC.
“La licuación del salario empujó a miles de estatales debajo de la línea de pobreza, una situación que había empezado a revertirse a principio de año tras la violenta devaluación de diciembre”, dijo Romeo Aguiar, secretario gremial de ATE.
La decisión fue adoptada por el plenario de secretarios generales del gremio, que reclamó al Ejecutivo racionalidad y una oferta honesta acorde al esfuerzo que realizan los agentes públicos de la provincia.
Durante los dos últimos encuentros en la Función Pública el gobierno llegó con las manos vacías, lo que ATE calificó de un destrato poco habitual hacia el trabajador y sus organizaciones representantes.