El pasado 23 de noviembre del 2020, un vasto sector de la villa balnearia se vio interrumpida la provisión de agua potable porque la empresa ARSA realizó en el tanque elevado “refacciones paliativas para afrontar la temporada”
A pesar de ello, en el mismo lugar dónde estaba la pérdida del cilindro, continúa la expulsión de líquido y este se extiende por las calles del barrio Médanos del Golfo y Golfo Azul.
Según señalaron posteriormente, habrá una reparación integral del tanque, mencionaron desde la empresa que será en el mes de marzo, realizarán previamente un by pass, para que la población siga teniendo el servicio, y así sacarlo de funcionamiento por algunas semanas hasta finalizar la restauración.
Recordemos que hubo un reiterado el reclamo desde la Junta Vecinal del barrio Golfo Azul, donde se encuentra la estructura de 30 metros de altura que abastece a cerca del 70% de la población.
Los vecinalistas temen un colapso del edificio, pues advirtieron que el armazón de hierro estaba cada vez más oxidado.
La duda de los ciudadanos es porque ese tanque posee 250 mil litros de capacidad y la presión que recibe de manera constante esos hierros, hace temer por la infraestructura.
Esto fue descartado de plano por las autoridades de ARSA, quienes indicaron que no corre peligro de colapso.
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