La pena por el homicidio se unió a una previa por abuso, robo y lesiones graves. El crimen lo cometió en libertad condicional y agotaba pena en 2026. Ahora, lo hará en 2037.
Puntualizó como agravantes la naturaleza de la acción, la circunstancia de los hechos y los antecedentes condenatorios del imputado. Asimismo, mencionó que el delito tiene una escala penal de entre 8 y 25 años.
«Fue en el contexto de un festejo que debió haber terminado en forma pacífica y terminó en un velorio”, expresó.
Respecto de la condena anterior, que agotaría recién en 2026, se trató de una sentencia de responsabilidad por abuso, lesiones graves y robo.
“El imputado cometió el hecho estando en libertad condicional. No es la primera vez que entra en conflicto con la ley” sostuvo en este sentido Vignaroli.
Por otro lado, como atenuantes, el fiscal jefe mencionó la edad y el nivel de educación del asesino.
Finalmente, el tribunal colegiado interviniente resolvió por unanimidad condenar a Isaías Ezequiel Molina a 11 años de prisión de efectivo cumplimiento, unificando esta sentencia con el antecedente previo en una pena única de 21 años.