Como organización de mujeres feministas (MALCO) queremos solidarizarnos con los/las vecinos/as de la localidad de San Antonio y Las Grutas que hace un par de semanas han decidido “tomar” un pedazo de tierra para construir sus viviendas, ante la falta de respuesta y políticas habitacionales por parte del gobierno municipal, provincial y nacional.
La decisión por parte de las familias de nuestra localidad de “tomar” tierras pone al descubierto la crisis habitacional que se vive históricamente y la falta de políticas habitacionales por parte de quienes tienen el deber de generarlas, aquellos que tienen en sus manos el poder del Estado.
Estás familias, en su mayoría mujeres con hijes, son quienes día a día enfrentan la crisis económica actual: la pérdida de sus puestos de trabajo, la falta de alimentos, la imposibilidad de enviar a sus niñes a una escuela, el no poder seguir pagando un alquiler, todo ello las ha forzado a organizarse y luchar por sus derechos. La “ocupación” ha sido la estrategia de lucha que supieron impulsar las mujeres al frente de las organizaciones de “toma de tierras” en la localidad. Sin embargo, la vida de estas mujeres y sus familias no mejora en la toma, sino que las condiciones de vulnerabilidad se vuelven extremas ante la falta de servicios públicos, planificación urbana, y estructuras edilicias precarias.
Como agrupación feminista, sabemos que las luchas por los derechos deben hacerse en conjunto con otras/os, consideramos que la comunidad es la base para garantizar que seamos escuchadas. Las familias de San Antonio y Las Grutas no tenemos un marco legal que nos proteja y nos garantice el derecho al acceso y tenencia de la tierra, ya que para poder tener un terreno propio de debe contar con un capital exorbitante (por ejemplo, en la actualidad la compra de una casa para una familia tipo se encuentra por encima de los 3,5 millones de pesos). Esto demuestra cual es la postura que, quienes nos gobiernan, tienen respecto a la tierra, para ellos es un capital que sirve para financiarse y no un bien social común para el bienestar del pueblo. Pensamiento perfectamente en concordancia con un sistema capitalista que solo se sostiene imponiendo precios cada vez más altos a los alimentos, los impuestos y las tierras, haciendo de las necesidades de las familias, su mayor ingreso.
Lo paradójico de todo esto es que en esta zona turística la distribución y apropiación de la tierra tiene un fuerte sesgo privatista y especulativo, sólo acceden a la tierra quienes tienen dinero para pagarlo, incluso pueden tener muchas propiedades y en la zona que prefieran, es así que el negocio inmobiliario ha marcado los ejes del poblamiento y la distribución de la tierra mientras que quienes quedamos excluidos se nos solicita tener años de residencia, hijes, recibo de haberes, etc. para poder ingresar al registro de tierras fiscales, e incluso, cumpliendo con todos estos requisitos muchos ciudadanas/os seguimos a la espera de poder acceder a una vivienda digna, destinando por años y años altos porcentajes de nuestros ingresos al pago de alquileres cada vez más elevados y sin ningún tipo de regulación por parte del Estado. Violando los artículos 14 y 16 inc 9 de la Carta Orgánica Municipal que establece como ejes prioritarios las Igualdad de oportunidades y la promoción de planes de viviendas accesibles a todes les habitantes del territorio Sanantoniense”
Es por todo ello que estamos convencidas que la lucha por un terreno propio que uds. mujeres y familias iniciaron, muestra un cambio de perspectiva en la creencia de que solo puede acceder a la tierra aquel que tiene capital, nos hace recordar que la tierra es de todes y es un derecho que se nos estaba quedando olvidado, y que salimos a solidarizarnos, a cuestionar a este sistema que solo impone pobreza y desigualdad. El Estado, que tiene que velar y garantizar los derechos básicos nos cierra las puerta, no brinda acceso a un derecho constitucional como lo es el acceso a una vivienda digna, y arremete más aún contra quienes intentan subasanar esta ausencia de políticas públicas con la estrategia de tomar terrenos y las/os judicializa y criminaliza.
Como MALCO decimos Basta de criminalización de la pobreza!!!
Nos oponemos a la especulación y al negocio inmobiliario que genera muchas tierras en pocas manos y condena a una gran parte de la población a vivir en condiciones de hacinamiento o vivir alquilando.
Acceso a viviendas dignas para la demanda social en la localidad!!!