Habría ocurrido el viernes por la noche o sábado a la madrugada. Malvivientes entraron por la puerta del frente, posterior a forzar la misma.
La nocturnidad, en plena cuarentena, tuvieron suficiente tiempo y aprovecharon las calles desiertas de la ciudad.
En un abrir y cerrar de ojos rompieron la puerta de ingreso del edificio, y se llevaron el equipo completo de computación, y de paso se alzaron con un climatizador portátil.
También se llevaron poco más de diez módulos alimentarios que posee el organismo para ayudar a familias en situaciones de vulnerabilidad.
Gustavo Hubert, el delegado a cargo de la Secretaría en San Antonio Oeste, comentó a InformativoHoy, que lo más que llamó la atención es que dejaron abiertas las hornallas de la cocina “cuando ingresó la policía era muy fuerte el olor a gas, no encendieron luces o algo electrónico porque sino hubiera pasado algo peor”.
Señaló que una vez que se disipó revisaron el lugar e hicieron un listado de los elementos que le faltaron “respecto a la computadora, si bien todo se carga en un sistema nacional, respecto a las actuaciones, hay otros trabajos que se iniciaron, eso no se va a recuperar”
“Lamentablemente fuimos víctima de este robo que no sabemos bien quien pudo ser, pero me llamó la atención de la sustracción de módulos alimentarios, quizás conocían el lugar”.
Respecto a la pesquisa que lleva a cabo la Brigada Judicial, el hecho de dejar las hornallas abiertas, es un rasgo que tienen en cuenta en la investigación, porque no es común que los ladrones accionen con alevosía de esa manera.
En la jornada de este domingo, se llevaron a cabo dos allanamientos con resultados positivos, aunque no mencionaron que hallaron. Una de esos procedimientos se realizó en la denominada toma de terrenos.
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