En medio de las declaraciones del presidente electo, Javier Milei, respecto a la suspensión de obras de infraestructura con financiamiento nacional, la construcción de la terminal de ómnibus en San Antonio Oeste se encuentra en riesgo de paralización, generando preocupación en la comuna local.
Durante la campaña electoral y tras su victoria, Milei reiteró su compromiso de no continuar con proyectos de obra pública financiados por el gobierno nacional, proponiendo la transferencia de estos trabajos al sector privado. Esta postura podría tener repercusiones significativas en la provincia de Río Negro, especialmente en los municipios que dependen de fondos nacionales para diversas iniciativas.
La situación se torna más crítica para el gobierno local de San Antonio Oeste, ya que carece de los recursos necesarios para finalizar las obras en curso. La municipalidad, ante la incertidumbre del financiamiento nacional, ha tenido que tomar medidas, destinando 20 millones de pesos originalmente asignados para obras cloacales hacia la continuación de la construcción de la terminal de ómnibus.
Sin embargo, estos fondos locales no son suficientes para concluir el proyecto, cuyo costo total se estima en 600 millones de pesos. La falta de respaldo financiero a nivel nacional plantea un escenario desafiante para la administración local, que se ve obligada a buscar soluciones alternativas para evitar la paralización de una obra de vital importancia para la comunidad.
El gobierno provincial podría ser la única entidad capaz de resolver la crisis económica que afecta a la construcción de la terminal de ómnibus. La negociación entre el próximo gobierno nacional y las provincias se presenta como una necesidad inminente, donde se deberá discutir la posibilidad de concluir las obras o cederlas a empresas privadas para su finalización.
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