En una jornada marcada por la participación activa de los residentes de Las Grutas, la municipalidad decidió dar marcha atrás con la controvertida obra de cerramiento para volquetes de basura en la calle Pilceniyeu.
Varios vecinos, visiblemente molestos, se congregaron en la delegación municipal para expresar su rechazo a la construcción del cerco.
Damián Lavigne, delegado municipal, y Oscar Echeverría, titular de ambiente municipal, se reunieron con los vecinos que se autoconvocaron a través de redes sociales para llevar a cabo la protesta. Los residentes argumentaron enérgicamente que la construcción invadiría la vía pública, representaría un peligro y podría convertirse en un foco de basura en pleno corazón de Las Grutas.
A pesar de los intentos de explicación por parte de los funcionarios sobre los motivos detrás de la obra, los vecinos se mantuvieron firmes en su postura de detener la construcción inmediatamente. Los representantes municipales argumentaron que la obra estaría debidamente señalizada, la calle sería de sentido único y se habían tenido en cuenta todos los aspectos de seguridad.
La protesta continuó hasta que se acordó que se proporcionaría una respuesta a los vecinos antes de las 24 horas. En un gesto de determinación, los autoconvocados advirtieron que, de no retirarse las paredes, tomarían medidas por sí mismos para quitarlas del lugar.
En la tarde del mismo día, la delegación municipal de Las Grutas anunció extraoficialmente la suspensión de la construcción. Se comprometieron a buscar una alternativa y confirmaron la retirada de las paredes premoldeadas colocadas en el área en cuestión.
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