Una empresa se hizo cargo de la gerencia y producción de la empresa que sigue siendo Calme-Río Salado, propiedad de Alberto Castro Arán.
El proceso y venta, como la obtención del producto, se tercerizó a favor de la empresa VePez de Mar del Plata con inversiones en otros puertos patagónicos y en la mañana de ayer, dialogó y cambió ideas con el personal principalmente Fabian Gordon, quien estará asentado en la ciudad.
Según confirmaron los gerenciadores al legislador Adrián Casadei, quien se reunió con ellos en la jornada de ayer, mencionaron que, el próximo sábado, una vez esté el ingreso de la venta de pescados procesados, podrán cobrar posiblemente el adelanto de la quincena, mientras esperan el pago del salario de agosto, se cumplimente con el préstamo del gobierno provincial.
Para los delegados y gremialistas del STIA que se encontraban en el lugar, satisfizo la exposición de los representantes por el compromiso de la continuidad laboral, ya que en los últimos días, hubo incertidumbre en los obreros, quienes observaban como pasaba el tiempo y no había procesamiento.
Castro Arán, quien manifestó querer desprenderse de la empresa, podría traspasar la misma, en las próximas semanas, al nuevo grupo empresario.
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