El embarazo es una etapa llena de cambios, ilusiones y sensaciones nuevas. Va acompañado de una serie de cambios físicos, funcionales y psicológicos que generalmente transcurren con normalidad, aunque ocasionalmente aparecen complicaciones. Una de las más frecuentes es el dolor lumbar, ya que hasta un 50% de las mujeres experimenta molestias en esta zona de la espalda de mayor o menor intensidad en algún momento del embarazo. Este dolor puede interferir con las actividades cotidianas más frecuentes como transportar pesos, limpiar, sentarse y caminar impidiendo realizar tareas sencillas y perturbando el sueño.
¿Por qué se produce?
Estas complicaciones se producen debido a tres factores principales como son: la hormona relaxina, que produce un aumento de la laxitud de los ligamentos, las adaptaciones posturales debidas a las demandas físicas del embarazo y los cambios de la pared abdominal durante e inmediatamente después del mismo.
Que hacer y cómo prevenirla.
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Una excelente forma de tratar la lumbalgia en el embarazo y disminuir las molestias que causa, es aplicar una compresa caliente en la zona lumbar durante al menos 10 minutos varias veces al día.
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Los dolores y molestias en el embarazo no pueden ni deben ser tratados con medicamentos convencionales, pues la mayoría de los fármacos no son aptos para mujeres embarazadas, ya que sus compuestos pueden afectar al feto en formación. Existen algunos analgésicos permitidos, siempre consulte con su médico clínico o ginecólogo, no se auto medique.
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Es importante fortalecer la espalda y especialmente las piernas, de esta forma la columna lumbar no sufrirá tanto con el peso del abdomen. Una forma eficaz de hacer esto es nadando, pues la natación es un excelente ejercicio para las embarazadas que no cuenta con riesgos ni impacto.
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El yoga y el pilates prenatal son también excelentes alternativas que ayudan a aliviar las cargas en la zona lumbar y tratar la lumbalgia en el embarazo. Además favorecen el fortalecimiento de la espalda y el estiramiento de todos los músculos.
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En el caso de que la lumbalgia en el embarazo sea demasiado fuerte o intensa, se recomienda visitar a un fisioterapeuta. Los masajes en esta zona aplicados por un profesional pueden tener excelentes efectos mejorando el dolor y las molestias lumbares.
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Usar zapatos cómodos con tacón ancho y de unos tres o cuatro centímetros.
Siguiendo una serie de normas de higiene postural y ergonómicas se puede evitar la lumbalgia.
Dr. Edgar Torres, traumatólogo, Hospital A. Serra.
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