InformativoHoy dialogó con la fonoaudióloga Gabriela Di Clérico, respecto a la inclusión laboral y educación de niños y jóvenes con Síndrome de Down.
“He recorrido distintos establecimientos escolares, distintas familias, porque la intención siempre es la integración, porque quise conocer la historia de todos, principalmente porque yo tengo una hija, Lucía que tiene Síndrome de Down, a raíz de esta experiencia nace esta motivación” agregó que “ella ha transitado en las escuelas y en distintos espacios, sentimos que está muy bien, incluida, feliz y esto nos da mucha tranquilidad, pero además sabemos que en el futuro debemos preocuparnos por su inserción laboral, y así pienso por las otras familias y queremos que justamente las otras familias también se preocupen”.
“Por ejemplo, este verano tuvimos la inquietud de un comerciante de Las Grutas que tenía un puesto de trabajo y por eso se conversó, se analizó y propusimos a Rocío Ormeño que tiene 24 años, para que trabaje en un lavadero de ropa industrial, antes hablamos con la familia, también con las personas que trabajan allí, en varias oportunidades, para compartir la experiencia y garantizar que la experiencia sea para Rocío un triunfo, para que otros se vean reflejados en poder llegar hacer lo mismo, por ello hemos hecho un trabajo previo y fue una experiencia muy a la altura de la circunstancia. Rocío pudo transitar esta experiencia que fue muy valiosa, genuina, con todos los aportes, recibiendo lo mismo que el resto y para la familia fue un salto importantísimo”.
“Hemos recibido propuestas telefónicas para la próxima temporada de dos comerciantes y estamos trabajando con las familias posibles para favorecer a sus jóvenes con Síndrome de Down, para ello debemos hacer un trabajo previo y que sea para todos una experiencia notable y que la gente que contrata refleje a otros que puedan hacerlo y sumar más”.
“Trabajo en rehabilitación desde hace muchos años, en total contabilizamos unas 28 familias entre las tres localidades, por eso queremos agruparnos, además convocamos también a familias de Valcheta y Sierra Grande, queremos que todos puedan conocer las experiencias que tenemos”.
“En el caso para las personas con Síndrome de Down deberían poder trabajar según las leyes existentes, pero no se cumple, estamos buscando la forma de beneficiar a todos los chicos en sus distintas etapas y al menos estar unidos para empezar algún emprendimiento, para que ellos puedan trabajar y crecer como adultos responsables en la sociedad”.
La familia Hernández – Di Clérico se compone por Marcelo (el papá), Gabriela (la mamá) Santiago de 12 años y el sol de todos ellos es Lucía de 9 años y este medio quiso reflejar el trabajo que realizan, sobre todo el impulso que le dan a las otras familias de las localidades del ejido sanantoniense.
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