Los compañeros y compañeras, preparan comidas abundantes y calientes en las grandes ollas para repartir entre los vecinos de San Antonio Oeste que se acercan con un recipiente.
Los sectores más postergados continúan haciéndole frente a la crisis económica y social que aumentó por la pandemia.
Al escuchar sus realidades, nuevamente nos encontramos con familias numerosas con un solo sostén económico en algunos casos; cada vez se acercan más personas a las ollas solidarias, se están teniendo cada día una mayor demanda y la necesidad de continuar gestionando posibilidades para generar una calidad de vida digna siguen siendo solicitadas.
Por la cuarentena, con un aislamiento social obligatorio, los voluntarios tienen las autorizaciones para trasladarse y utilizan las medidas sanitarias correspondientes para asistir a las y los vecinos de la comunidad, siendo la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), una de las tantas organizaciones sociales que sostiene merenderos y comedores a lo largo y ancho del país.
¿Estamos y asistimos? noble tarea la que se está realizando, desde la entrega de módulos alimentarios y limpieza, en situaciones de emergencias hasta acercarse a las familias o contactarlas para llenar los formularios online, así pueden ser beneficiarios de las últimas medidas del estado, porque de esta salimos entre todos.