Hay cartelería en distintos puntos de las playas de Las Grutas, pero lamentablemente, la gente no advierte el permanente peligro de derrumbes.
Este fin de semana se pudo apreciar que se introducen en las cuevas no solo para sacarse fotos, sino también para parapetarse del sol y el viento.
Según Mauro Scalesa, el jefe de guardavidas, mencionó que “familias completas están debajo del acantilado con el cartel sobre sus cabezas, cuando vos les avisas y le muestras, algunos hacen caso, otros agradecen, pero siguen en el lugar ignorando el peligro”.
Recordemos que antes de iniciar la temporada la municipalidad realizó un derrumbe controlado en algunos sectores, con la colaboración de los bomberos de la villa balnearia «no se registraron grandes desprendimientos por la previsión, pero no estamos exentos de que suceda, pero es necesario prevenir y que respeten la cartelería», resaltó Scalesa.
Los acantilados son frágiles, la municipalidad sigue con la peatonalización en el casco viejo y en varios sectores de la costanera para bajar
Recordemos que un estudio del CONICET señala que “los acantilados de Las Grutas conforman una de las geoformas más habituales del ambiente costero. Muchos de los acantilados son notablemente activos, cuya estabilidad depende de varios factores, tales como las propiedades de la roca, las características climáticas del pasado y presente, los cambios en el nivel del mar, etc”.
“La erosión del acantilado se produce principalmente por el efecto marino. La continua erosión provoca el retroceso de la geoforma, transformándose en un problema y la muestra clara de una tendencia erosiva se observa en la localidad turística de Las Grutas” sostiene el informe.
