Después de muchos años, tras la depredación que ocurrió en los años 90, se volvió al arrastre en la costa rionegrina.
Es por ello que un grupo de pescadores artesanales, tras la experiencia en la zona entre La Baliza y Pozo Salado, cuando obtuvieron un muy buen margen de ganancia del producto el año pasado, ahora requieren iniciar el arrastre en la zona de El Sótano.
Hasta el 2020 la extracción la hacían los buzos marisqueros en toda la bahía, pero con estos bancos que surgieron en la costa rionegrina, el ex subsecretario y actual asesor de la subsecretaría de pesca Jorge Bridi, permitió que lanchas artesanales se adaptaran, para realizar la faena de arrastre en el lecho marino.
Actualmente el banco en El Sótano es explotado solo por buzos marisqueros, ellos allí obtienen, hasta 30 metros, la extracción manual de la vieira y la recolección de los mayores tamaños, dejando en el fondo los de menor contextura, esta selección permite que se sigan reproduciendo los mariscos.
La nota enviada por varios pescadores artsanales, a la subsecretaria Jessica Ressler, hace más de una semana, señala que sería conveniente para la economía local, ya que la vieira al sur de Las Grutas es de mejor calidad, de la que actualmente queda en la zona aún permitida para su remoción.
Según estipulan, la pesca sería a más de 30 metros y no entorpecería la extracción manual de los marisqueros, ya que los buzos no pueden acceder a mayor profundidad.
Ressler decidió consultar al Instituto de Biología Marina, para tener una opinión especializada. Según pudo saber este medio, los biólogos consideran que sería una depredación que afectaría nuevamente el ecosistema del lecho marino en ese sector, no solo por el arrastre de la vieira, sino porque conlleva a la eliminación de vida marina que crecer en el fondo.
El molusco bivalvo tiene un alto valor comercial y es requerido para la gastronomía nacional y mundial, por ello la insistente necesidad de que más de cincuenta lanchas artesanales se acerquen a esa zona, según estiman quienes manifestaron su contrariedad a la explotación al sur de Las Grutas.
Señalan algunos biólogos consultados, el agotamiento nuevamente del banco de mejillones y vieiras traerá un perjuicio a un sector de la economía que se sustenta con la pesca manual, ya que quizás, por la aún escasa cantidad, en una semana se agotaría el recurso en todo ese sector y también provocaría un daño a todo el lecho marino de esa zona.
Ahora la decisión política de permitir o no pasa por el Ministerio de Producción y Agroindustria rionegrino.
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