Este 25 de agosto, por la tarde en la biblioteca cincuentenario de San Antonio Oeste se llevó adelante la presentación del libro “Vueltas de Buho” de Silvina Fazio editado por el Fondo Editorial Rionegrino y posterior siguió el ensamble de la Filarmónica de Río Negro, “Cuerdas del Atlántico Sur”.
Una propuesta para acercar la música clásica al público en general, el ensamble de la Filarmónica de Río Negro, “Cuerdas del Atlántico Sur,” se presentó durante este fin de semana en la Biblioteca Cincuentenario de San Antonio Oeste. Como es habitual este tipo de espectáculos fue con entrada libre y gratuita, organizados por el Ministerio de Turismo, Cultura y Deporte y acompañado por la comisión directiva de la biblioteca cincuentenario y por el Aeroclub San Antonio Oeste.
El ensamble Cuerdas del Atlántico Sur está integrado por Santiago Romero, Facundo Romero y Gabriela Iglesias en violín; Alejandro Uriarte en viola; Axel Rubiolo y Maximiliano Medina en violoncello y Natacha Rutinelli en contrabajo. El violinista Facundo Romero y el flautista Leonardo Spelzini realizarán presentaciones solistas.
La propuesta consto de compartir un momento ameno de música y poemas a cargo de la profesora Silvina Celeste Fazio, ¿Cuántas veces hay que mirar el cuello de un búho para ver el mundo girando?.
Vueltas de Búho de Silvina Fazio
Silvina Celeste Fazio nació el 11 de octubre de 1976 en Viedma, Río Negro, ciudad en la que reside. Es Profesora en Letras y, actualmente, se desempeña como docente en el Centro Universitario Regional Zona Atlántica (UNCo).
Vueltas de Búho recoge una serie de veinticinco poemas que se someten a una premisa: la poesía es una forma razonada de la emoción, un acto de irreverencia perceptiva y la disposición estética que lo transforma en palabra. Los textos que integran esta obra persiguen el asombro ignorado que se simula en los detalles, en la naturaleza, disparando interrogantes sobre la propia esencia de lo que nos rodea. Esa pregunta sostenida, que atraviesa el poemario, auspicia cruces entre la filosofía y la física en un vaivén ontológico cuyo acento recae en la mirada: hay que mirar el mundo para crearlo, hay que mirar el mundo para conocerlo y conocernos, hay que mirar el mundo con la lupa de quien no quiere perderse nada: ni la crueldad, ni la duda, ni la extrañeza.
Hay una estética de la percepción visual que desdibuja los límites entre lo animal y lo humano, entre el hombre y el universo, entre el sujeto que observa y lo observado. El acento composicional se erige en secuencias metafóricas, en el juego entre las sentencias y las preguntas retóricas, en la musicalidad de los versos, aspectos estilísticos que se aúnan para un mismo fin: la interpelación constante de lo que se ofrece como cristalizado.
Estas presentaciones en bibliotecas surgen de un trabajo en conjunto con las diferentes instituciones que buscan generar nuevos espacios, pensando a las bibliotecas como centros culturales, generando nuevos espacios donde todas las personas se puedan acercar.