Los números concluirán en un 100% durante el domingo y lunes de carnaval. Los tres centros urbanos recibieron miles de turistas.
“Completo”… “No hay más lugar”… los carteles de los complejos. El domingo por la noche personas buscando alojamientos. Desde turismo municipal, en horas de la tarde de ese día, no tenían donde enviar a los ingresantes sin disponibilidad.
Se pudo apreciar que acampaban bajo la sombra de árboles y otros recorrían casa por casa por los barrios de la villa balnearia. Muchos optaron por quedarse, por ejemplo pernoctar, al final de la avenida costanera del barrio Los Acantilados.
Los complejos no fiscalizados también recibieron turistas, estos estuvieron “a la pesca” de los que no reservaron previamente.
La peatonal el sábado, el domingo y el lunes por la noche era “un mundo de gente”, obviamente en todos los sitios gastronómicos, se pudo observar un importante movimiento de consumidores, igual las rotiserias, food truks y comidas al paso.
Incluso, todos los espacios culturales y deportivos también fueron escenario de atracción al turismo.
Lo interesante que desde el día jueves, empezaron a llegar los adelantados y el viernes por la noche el tráfico era incesante por las calles grutenses.
El Puerto del Este vive nuevamente una temporada excepcional y la afluencia importante del fin de semana extra largo no fue la distinción del resto de la temporada.
El ingreso a la localidad portuaria se vio con un movimiento enorme y la temperatura fue agradable los cuatro días, esto hizo que la gente pasara en la playa hasta bien entrada la noche.
El factor económico fue también elevado, los locales tuvieron una gran circulación de efectivo, tarjetas y pagos con medios electrónicos. Según datos preliminares, fue el fin de semana que, en promedio, el consumo fue récord, generando así un importante impacto econonómico.
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