El día 18 de diciembre de 2016, quien suscribe, expuso en esta misma columna con el título “Alpat, que preocupa” una serie de situaciones venideras que comenzarían a ocurrir en la empresa Alcalis de la Patagonia.
Seguramente para la mayoría pasó desapercibido. Pero la realidad va marcando que no hubo equivocación en lo expresado hace casi tres años. Le sumamos aquello un vórtice más, el deterioro de la economía nacional y el exponencial incremento de los servicios, esto último hizo mella en aquellas empresas que albergaba la esperanza de vida de los trabajadores, como por ejemplo ALPAT.
Es menester además destacar que los adictos al actual gobierno nacional en San Antonio Oeste hicieron la vista hacia el costado. Incluso muchos de ellos, la mayoría, pedían “que la misma caiga” porque era de un empresario ligado al kirchnerismo.
Este medio digital puso en evidencia muchas de las irregularidades que cometieron la banda de Cristóbal López y sus secuaces respecto a la vinculación de Alcalis de la Patagonia con causas penales que actualmente están vigente y una de ellas emblemáticas como “Hotesur”.
Pero eso es otra situación, ahora el problema es el obrero, que sabe que la empresa donde tenía depositado sus sueños y anhelos se encuentran hoy en un escenario complejo.
Los directivos de ALPAT sabían que esto se acercaba, conocían por sus asesores letrados que la justicia iba a determinar un embargo, no hay matemática en lo jurídico, sino leyes y jurisprudencia que son aplicables y un abogado conoce que así es.
Si bien la jueza con su resolución aplicó el máximo de la pena, pigricia de los ejecutivos de la empresa de esperar a último momento que acontezca el fallo.
Ahora llegan las negociaciones, el gobierno provincial debió inmiscuirse nuevamente y buscar una salida política a este circunstancia que obliga perentoriamente a redoblar esfuerzos y mediar ante ambas corporaciones a dialogar y hallar un camino con la justicia, que evite la debacle que era inminente en estos días.
A los sanantonienses afectará y mucho, un contexto desfavorable si terminantemente sucediese sería un desastre para la economía de la localidad. Solo queda esperar a que la agonía se transforme en esperanza.
Superjueves
La campaña provincial pasó fugazmente. Arabela Carreras arrancó con entrevistas radiales y televisivas, luego con reuniones y finalmente inauguración de local de campaña, terminó juntando a la tropa para luego trasladarse al final del día, al valle medio.
Martín Soria y Magdalena Odarda hicieron lo propio con reuniones pautadas y una improvisada con el gremio de SPIQyP, luego de las arengas en la Unidad Básica, siguieron su recorrido por la zona atlántica.
El jueves confluyeron a la misma hora (el FPV arrancó más tarde) los discursos totalmente diferentes unos de otros. Mientras Soria y Noale aplicaron el mensaje de “los mismos de siempre”, “nunca hicieron nada”, “deben ir presos”, “son inoperantes” entre otras diatribas, mencionado además continuidad de la acción judicial, sosteniendo que el gobernador viola la Constitución.
Por su parte Carreras y Casadei señalaron “vamos avanzar con mas obras”, “paz social”, “reivindicación de los trabajadores”, “estamos siempre cerca de los rionegrinos” con loas a Weretilneck, dejando incluso en claro a los presentes que el 7 de abril competirán por la gobernación.
Contrapuestos, diferentes, son dos estilos bien marcados. El novel partido RIO se los vio incorporados plenamente al FPV, sus líderes antagonistas en otros tiempos al kirchnerismo, hoy aliados incondicionales por la política, esto marca la forma de los tiempos que vienen. No importan más las ideas, solo las personas.
Demostración de la polarización en San Antonio, justamente porque el fallo del Superior Tribunal favorable a JSRN, hizo que la campaña electoral tenga vorágine, independiente de lo que resuelva la Suprema Corte Nacional. Hay un electorado que deben seducir, convencer y hay afiliados que deben mantener en el círculo. @caa174